Cuatro muertos, entre ellos una niña de 3 años, y tres lesionados graves; son el resultado de un derrumbe en uno de los edificios de la Habana Vieja.
El colmo de la denigración gubernamental es que las autoridades responsabilizan a los vecinos de la planta baja por efectuar reparaciones menores en sus precarias residencias, pese a quedar esclarecido que el inmueble colapso desde la planta alta.
Ajenos a los desastres y tragedias personales que enfrenta la población humilde, se encuentra reunida la Asamblea Nacional del Poder Popular; inflando cifras y malgastando promesas y proyectos que se los llevará el viento. Más de lo mismo.