Desde la prisión de régimen especial Kilo 7, en la provincia de Camagüey, el preso Ángel García Rivero, informó por vía telefónica el pasado 15 de noviembre acerca de la llegada de 100 reclusos que fueron trasladados en cordillera desde la prisión del Combinado del Este, en La Habana.
Afirmo la fuente que entre los días 12 y 14 del mes en curso fueron dejados dos grupos de 50 presos de la prisión antes mencionada, de distintas edades, y con sanciones de menor cuantía, varios de ellos menores de edad.
Aseguró García que el destacamento donde fueron ubicados los presos esta en pésimas condiciones, debido a las goteras y las filtraciones de aguas albañales.
“El traslado fue para castigar a los reos y sus familiares, ya que la mayoría no tiene economía para viajar, ni para llevarles alimentos a la cárcel”, dijo la fuente.
También dijo García Rivero que se le está negando la asistencia médica. Ha presentado inflamaciones en la manos y las articulaciones, pero los médicos recién graduados que atienden a la población penal, dicen que no conocen esta patología.
Desde el mes de mayo está solicitando un especialista porque está perdiendo la vista debido a la diabetes, pero se le ha negado por “dar informaciones a la contrarrevolución”.