El escritor Ángel Lázaro Santiesteban Prats fue acusado en la sentencia firme 561 del año 2012 por los delitos de violación de domicilio y lesiones y condenado a cinco años de privación de libertad, en sentencia dictada por la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de La Habana, en la referida Causa 444 del propio año.
Las acusaciones fueron inventadas por el régimen, que no perdona a aquellos que se expresen críticamente de manera abierta.
Su literatura siempre fue considerada hostil por el régimen, pero como se mantenía en silencio en cuanto a declaraciones políticas, la Seguridad del Estado mantenía una distancia aparente.
Santiesteban se ocupaba de escribir, de presentar sus libros en eventos nacionales e internacionales, mantenía una vida netamente cultural. Hasta ese momento podría llamarse un ciudadano ejemplar, como los que abundan en Cuba, que fingen no ver, no escuchar, no tener criterios.
En un viaje a la República Dominicana en 2008, supo por primera vez qué era un blog. A su regreso decidió abrir uno y lo llamó ¨Los hijos que nadie quiso¨, como el título de un libro suyo. Deseaba ser la voz de aquellos que temen decir lo que piensan.
Apenas abrió el blog, recibió visitas de escritores cubanos que le pidieron cerrarlo; además, como lo había anclado a la revista Cubaencuentro, para el Gobierno era inadmisible. Pero no accedió a las presiones y mantuvo el blog.
Meses después fue “asaltado”. Los agresores le dijeron que no le convenía “hacerse el contrarrevolucionario”.
El Ministro de Cultura Abel Prieto, en aquel tiempo, realizó una investigación, pero nunca se emitió resultado alguno.
A partir de ese momento fue marginado de la cultura nacional. Se le prohibió participar en eventos o ferias del libro en todo el territorio nacional, así como publicar ninguna obra suya.
En esos meses estaba invitado a participar en el Festival de la Palabra en Puerto Rico, donde asistirían un grupo de escritores de la diáspora críticos al régimen. Para impedir su asistencia, fue acusado falsamente de atropellar a un niño en la vía pública.
Después se aprovecharon que su ex esposa, la madre de su hijo, que mantenía una relación amorosa con un mayor de la Policía Nacional Revolucionaria, llamado Pablo, lo acusaba falsamente, por despecho. La mujer llevaba dentro de sí un rencor particular contra él por la separación.
Ya hacía más de dos años y medio que la relación se había terminado, y ya él tenía otra relación, pero su ex esposa no aceptaba que el padre de su hijo la hubiera abandonado.
Esta señora todas las semanas inventaba acusaciones. En la PNR la tenían por loca. Los agentes del orden público, que comprendieron que se trataba de una demente que se contradecía constantemente en cada declaración, decidieron un día, archivar el expediente con todas las denuncias hechas por la desequilibrada.
Pero la Seguridad del Estado, estaba detrás de Santiesteban, atenta hacerle daño. Como ratas, fueron en busca del expediente, y abrieron el caso.
Al pobre hombre, le cayó encima, además de la loca, la SE.
El expediente fue trasladado para otro municipio y comenzaron a utilizar a la chiflada. Para nadie es oculto lo fácil que es para la SE inventar acusaciones, y enviar a cualquier disidente a prisión. Si se trata de incidentes con la propia familia, ni hablar. Estuve en un caso similar, con mi hija. ¡Qué triste fue para mí aquello!
Las acusaciones en contra del escritor, no tienen la menor credibilidad. Pero el expediente, fue de un lado a otro, por más de cuatro años. Provocaron su agonía.
Querían que renunciara a la oposición. Al no acceder, le enviaron la primera petición fiscal, que fue de 54 años de cárcel. Le acusaron de violación de domicilio, robo, violación, lesiones, intento de asesinato, entre otros delitos, por los que le pedían una sanción conjunta de 15 años de cárcel.
Apareció un “testigo” que presentó decenas de delitos graves, que había hecho acusaciones falsas en contra de Ángel Lázaro Santiesteban, y que aceptó hacer un video que se presentaría en la fiscalía. En el juicio, el video del acusado, no fue presentado según los fiscales, las acusaciones eran inciertas, todas fabricadas. Enseñó además regalos que le habían hecho para sobornarlo, sin contar los chantajes que le hicieron los policías de la SE, por ser un activo delincuente y un enfermo mental.
El video fue enviado a Medicina Legal. Los peritos dijeron que el video era auténtico, que no estaba manipulado, y que el “testigo” decía la verdad.
Fue cuando echaron atrás las anteriores acusaciones, quedando en la petición fiscal, violación de domicilio y lesiones.
El 8 de noviembre de 2012, cuando apoyaba a una abogada independiente que había sido detenida, el policía de la SE Camilo, le dijo a Santiesteban: “Tu cumples, no te bastan los cinco años que te van a echar”.
Después que pasó la Feria del Libro, el 28 de febrero de 2013, el escritor Ángel Lázaro Santiesteban Prats fue encarcelado.
El 4 de julio del 2013 la Lic. y abogada Amelia Rodríguez Calá, en representación suya, envió al ministro de justica la solicitud de la revisión de causa del acusado. Antes, se estableció en su oportunidad el correspondiente recurso de casación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo Popular. Esa impugnación fue conocida por la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado de esa corte superior, la cual, por Sentencia Nº 26, de 15 de enero de 2013, declaró sin lugar el recurso interpuesto, ratificando íntegramente la sentencia dictada por el Tribunal Provincial.
¿A quién no le cayó bien el escritor Ángel Lázaro Santiesteban Prats? ¿Quién está a favor del régimen, que no permite que Amnistía Internacional lo declare preso político?
Dos días antes de caer preso a Santiesteban le hicieron una llamada desde Amnistía Internacional para informarle que ya estaba declarado como preso político? ¿Qué sucedió después?