La presa política Sonia Garro, quien está recluida injustamente desde hace más de dos anos en la prisión de mujeres el Guatao, situada al oeste de la capital, en una nota que envío a esta reportera, refirió la situación de su salud que está presentando.
La presa política sufre varias patologías que le fueron detectadas en la prisión y que se han agravado.
A Garro se le diagnosticó un estafilococo en la sangre que solamente se elimina extrayendo el germen de su organismo, y procesándolo para volverlo a inocular.
En noviembre Garro estuvo ingresada, y el tratamiento no se le realizó.
También hace unas semanas se le diagnosticó abundancia de tejidos graso en las mamas lo que le comprime las glándulas mamarias, y grasa en el hígado.
El médico que atiende el destacamento 8, el doctor Elkin, está adquiriendo su especialidad, y a raíz de esta circunstancia no se está presentando a trabajar.
Los cuatro médicos que permanecen en la prisión refieren que no están autorizados a atender a otras reclusas que no sea las de sus destacamentos.
Cuando Garro se dirige a ellos, le refieren que ella no es de su contenido de trabajo. Entre los médicos que se niegan atenderla está el doctor Michel Gounier.
Para ambas patologías, la presa política se encuentra sin tratamiento médico y sin ser remitida a un especialista.
Por otra parte, la carta que hizo Sonia Garro el día que le tocaba la visita familiar, en la requisa que le suministraron antes de salir al público le fue robada por las funcionarias de orden interior. La reeducadora del destacamento, y la jefa del área del público le dijeron que tenían órdenes del departamento 21 de la Seguridad del Estado de solo permitirle las visitas de su hija y la hermana, que son las únicas autorizadas.
