El preso de 53 años de edad Víctor Carlos Martínez Negret informó sobre la medida injusta que cometieron contra el preso Alfredo Grafor Martínez de 20 años de edad y de otras arbitrariedades.
El mayor Parada jefe del campamento Barbosa, puso a disposición de los tribunales al sancionado antes mencionado, por evasión, aseguró la fuente que dicho preso no cometió tal indisciplina por las siguientes razones, los presos tienen el permiso de salir del campamento a la Cafetería, salón de Barbería y Farmacia.
Grafor, se dirigió a la farmacia para comprar un medicamento que necesitaba, luego regresó al campamento. El mayor Parada le dijo que estaba revocado y que lo acusaba por evasión.
En este campamento no se les hace recuento a los presos. En realidad hubo un preso llamado René que el mismo jefe lo sorprendió en el intento de fuga y no fue revocado, aseguró Víctor, que le pagó una suma de dinero al mayor, como este preso, hay otros que lo han sobornado también, a cambio de que lo trasladen a otro campamento. Alfredo no tiene el dinero para sobornar al jefe, por eso lo revocó y acusó injustamente, ahora el recluso Alfredo Grafor Martínez se encuentra en la prisión 1580.
Además, refirió el preso Víctor Carlos, que lleva preso desde los 18 años de edad, sometido a todo tipo de torturas y maltratos, celdas de castigo donde ha permanecido encadenado por más de 15 días, golpizas propinadas por los guardias hasta sacarle los dientes, y privado de todos sus derechos elementales, como llevarlo a ver a su madre cuando falleció, ni al entierro.
Ha presenciado las golpizas aplicadas a otros presos que han perdido su vida, la muerte de dos presos por la falta de atención médica, Mario Cogigar Guillar y René Coba ambos asesinados en la prisión especial de Boniato en Santiago de Cuba.
Los uniformados penitenciarios de la prisión 1580, incitan a los presos paramilitares a derribar a golpes a los que exigen mejoras penitenciarias, los médicos oficiales del MININT golpean a los reos cuando solicitan asistencia médica, lo envían a celdas de castigo sin colchón.
El reo Miguel Cuesta Merino lleva más de 20 días en la celda de castigo y el mismo se encuentra en huelga de hambre porque le están negando la asistencia médica, dicho reo es impedido físico, los oficiales le gritaron que si se moría a ellos no les interesaba por qué no era su familiar.
La alimentación en pésima, el arroz crudo y sancochado con boniato medio hervido, y un agua fría que le llaman sopa, cuando dan calabaza, la machucan con cascara y semilla que nadie se la puede comer.
Dos de los oficiales más corruptos que hay en dicha prisión, son el mayor Roberto y el capitán Jorge de la Cruz, tienen negocio con los presos paramilitares, y se roban los alimentos cada vez que están de guardia superior.