De vulgar raterismo, bochorno y desvergüenza, califica la ciudadana Irma Hernández Caballero, vecina de calle 3era, No. 9, entre Domingo Puentes y Plantel, del reparto Torre Blanca, en Camagüey; lo que le ha sucedido con un paquete que le envió desde Brasil su hija Marianela Hernández, una doctora que cumple misión en ese país.
Refiere Irma: “En abril pasado recibimos una notificación de la unidad de Correos 3 de la ciudad de Camagüey, cuando se abrió el bulto delante de la fusionaría de dicho Correo, de acuerdo a una lista que contenía, descubrimos que habían sustraído dos discos duros y un monedero que contenía tres memorias flash de 8 gigas cada una, en su lugar habían colocado un jabón Daily de los que se comercializan en la red minorista, moneda nacional, al precio de 11 pesos, y una figurita de yeso rota. No quise recibir el paquete en esas condiciones, e interpuse una reclamación a la empresa provincial de Correos, y otra a la Aduana General de la República. Hace más de 40 días de establecida la reclamación y no tengo respuesta, funcionarios de ambas entidades me pelotean y rehúsan atenderme ante la insistencia de reclamar mis derechos, y se defina el responsable del robo”.
La perjudicada señala en su reclamo: “¿Cómo es posible que pasen estas cosas y el hecho quede impune? Es una burla y una vileza imperdonable típica de bandidos sin escrúpulos encumbrados por el gobierno, que demuestra el desamparo legal que sufre el pueblo cubano, aquí te estafan, te roban, te arrebatan tus propiedades y no tienes a quien acudir, porque el propio estado y sus organismos de control apañan el bandolerismo, la corrupción y todo tipo de desvergüenza”. Concluyó con indignación.