La presa política Sonia Garro, quien se encuentra recluida en la prisión de mujeres del Guatao, situada en el municipio la Lisa, La Habana, desde hace más de dos años bajo cargos falso por policía política, en espera del juicio oral, que se ha suspendido en dos ocasiones por falta de elementos por parte de las autoridades, envió notas a esta reportera desde la prisión.
Desde hace varias semanas la presa política debe ser examinada por un oftalmólogo, pero el médico Michel Gourniel se niega hacerle la remisión al Hospital Nacional de Reclusos (HNR) del Combinado del Este.
Alegan que servicios médicos de prisiones no tiene ningún especialista y a Sonia Garro por su condición política le tienen prohibido llevarla a otro hospital, además de no tener carro para trasladarla a un hospital decidido por ellos.
La causa del examen, A Sonia Garro deben examinarle la vista porque le cayó en los ojos el enjuague del tinte y un tratamiento para el pelo.
Los daños que pueden causar en la visión estos productos químicos en el futuro son una keratitis, o ceguera, sino se orienta tratamiento médico.
El resultado del hemograma que le realizaron le dio anemia. La prisión no tiene medicamentos y mucho menos dieta para su alimentación.
Sonia Garro ha pedido que su hija le lleve los alimentos de la dieta y no se lo permiten.
Para que un familiar pueda llevarle el alimento a un preso(a) a la prisión tiene que sobornar a los guardias.
Por otra parte, una ex fiscal que está recluida junto a ella, le comentó que la demora del juicio se debe a que los agentes cometieron los delitos de disparos contra determinada persona, sin justificación, lesiones y homicidio en grado de tentativa contra ella. El riesgo que pudo correr por la infección le pudo haber provocado una úlcera gangrenosa, por la que pudo haber perdido la pierna.