Desde hace un tiempo andan por los sitios de los mercaderes por cuenta propia, supuestos inspectores, muchos de ellos con antecedentes penales. Llevan carnets del DTI, de la ONAT, talonarios de multas, y vestidos de civil. Todos falsos.
Estos inspectores se han visto en la candonga de San Miguel del Padrón que nunca ha desaparecido, por la calle Monte, en la Habana Vieja, El Vedado, La Palma y otros lugares.
En informaciones que he tenido de algunos vendedores refieren que los supuestos inspectores tienen aspecto de delincuentes. Se acercan a las mesas de venta de ropa, zapatos, bisutería y otros artículos que saben que son traídos del exterior y sustraen las mercancías que están encima de las mesas.
“Además de extorsionadores, hasta ladrones son”, comentó un vendedor.
La opositora pacífica Madeline Lázara Caraballo reconoció a un supuesto inspector que estuvo preso en la prisión para enfermos de VIH-SIDA, en San José de las Lajas por estafador.
El pasado 28 al medio día un supuesto inspector del DTI vestido de civil y una inspectora se encontraban supuestamente inspeccionando áreas de venta en Monte donde trabaja la opositora Madeline, esta reportera se encontraba en el lugar.
Los estafadores inspectores amenazan a los vendedores con imponerles multas de 750 y 1600 pesos moneda nacional para que les paguen sobornos con 20 ó 30 cuc o con piezas de vestir, o cualquier objeto que a ellos se les antoje.
Si les decomisan la mercancía, cuando los mercaderes se dirigen a la unidad policial a reclamar, la policía les dice que allí no han llevado mercancía de ningún tipo.
Los vendedores se quejan de que no tienen protección de las autoridades, que no saben en quién confiar, si cuando aparecen los estafadores estos presentan carnets falsos, y pierden el dinero y la mercancía, que es robada por los inspectores y sus cómplices en la policía.