El Sidatorio Prisión Kilo-9 alcanza una cifra récord de muertes en circunstancias extrañas, en lo que va de este primer semestre del año.
Tras el fallecimiento del paciente Yordanis Tamayo Aldana, de 34 años de edad, que cumplía una condena de 4 años por supuestos delitos de Amenaza; contactamos vía telefónica con otro recluso y también paciente de VIH SIDA, Israel Matos Martínez confinado en el citado antro carcelario.
De acuerdo con las declaraciones de Israel: “A Yordanis lo asesinaron de forma sutil y premeditada para silenciar sus constantes denuncias sobre violaciones de derechos humanos que tienen lugar en esta cárcel para enfermos de Sida.
Desde finales del mes de Junio, lo aislaron e incomunicaron en una celda de castigo, lo privaron de sus medicamentos, de la dieta alimentaria que requería, pues padecía de anemia, además le retiraron toda atención médica. Aceleraron su muerte, lo enterraron vivo en un sepulcro tapiado de donde nadie logra salir con vida. Es el sexto que fallece en este año de forma tan cruel y aterradora.
Lo más doloroso es la impunidad con que se manejan todos estos casos sin que medie la más mínima investigación, con la complicidad del gobierno que oculta la existencia de estos centros de tortura y exterminio donde se nos excluye del Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH Sida (Onusida) y se nos priva hasta del más pequeño y elemental de los derechos para un ser humano: el derecho a la vida”. Concluyó la fuente.
