El Observatorio Cubano de Derechos Humanos denuncia 623 detenciones arbitrarias en el mes de julio, 487 corresponden a mujeres y 136 a hombres. 69 personas fueron golpeadas brutalmente, 62 de ellas son mujeres, y 23 activistas de derechos humanos se encuentran en prisión desde hace varios meses y están pendientes de juicio por su activismo político.
El OCDH ha documentado 7.001 detenciones arbitrarias desde el comienzo de 2016: 3.675 contra mujeres y 3.326 contra hombres.
En este contexto represivo y de violación sistemática de los derechos humanos, el gobierno sigue haciendo oídos sordos a los reclamos que mantienen los 21 opositores que se encuentran actualmente en huelga de hambre en la isla.
El OCDH denuncia además el incremento de la violencia y la sistemática incautación de bienes, medios de trabajo o personales, como método de sometimiento del reclamo que va ganando espacio en la sociedad cubana.
La política de confiscación de bienes incluye (e incentiva) el robo de remesas familiares y ayudas económicas que envían organizaciones de cubanos en el exilio; ayudas que en muchas ocasiones son el único sustento de familias o para el desarrollo de proyectos cívico-sociales.
Muchas de estas violaciones se producen haciendo un uso ilegítimo de la fuerza contra personas que, mediante el ejercicio legítimo y pacífico de sus derechos, intentan crear un espacio democrático dentro en Cuba.