Mientras en el mundo los cristianos celebran la semana santa y el papa Francisco insiste en transformar la iglesia católica en iglesia de los pobres.
En cuba el régimen totalitario y su sanguinario aparato represivo se ufana en desalojar de tierras estatales a familias pobres y desamparadas que han edificado sus casas en predios abandonados.
El amanecer del domingo 20 de abril resulto desesperante para unas 16 familias humildes, los desamparados, los desamparados por carecer de viviendas se habían establecido en terrenos validos de un barrio marginal conocido como Repto. Angola en la periferia de la ciudad de Camagüey.
Con material desechable, recortes de madera, cartón y guano estas familias levantaros sus pequeñas cosas, desesperados por tener un techo sin importarle la falta de agua potable y electricidad, por piso de tierra y como servicio sanitario las típicas letrinas o la manigua circundante.
Las chozas imagen viva de la miseria reinante, se erigirían como una espina atravesada en la garganta de los que dicen ser revolucionarios y solidarios.
Los bohíos fueron demolidos y sus humildes moradores empujados a la calle, destacándose la presencia de 12 mujeres embarazadas y varios ancianos que lejos de compadecer a la policía, les concedió más odio para perpetuar el abuso.
Una vez más L a Revolución de los Humildes y por los Humildes traiciono a su pueblo nuevamente los humildes vieron pisoteados sus derechos y libertades, quedando demostrado como la dictadura no sede espacio a los pobres y aumenta cada vez más el índice de desamparados.
Según informes de la dirección nacional de la vivienda que deben quedar en el anonimato por razones de seguridad.
Más de 700 familias fueron víctimas del desalojo en el año 2013 a todo lo largo y ancho de la isla.
En cuba los pobres ni siquiera pueden decir que son pobres y enfrentar persecución por buscar el pan de cada día y tratar de sobre vivir, la política oficial sobre la vivienda han sumido a millones de familias cubanas en un estado de calamidad humana, los problemas de vivienda resultan los mas agobiantes y de mayores repercusiones, mientras del otro lado se ha instalado una corrupción inti tú nacionalizada que determina privilegios inmensos y vida de ricos para muchos a partir de sus posiciones en la esfera del poder político y militar, tocados por la vanidad, la buena vida, el poder, los ministerios y cuarteles