Imágenes del estado de las viviendas de los damnificados. En la imagen superior: edificios para miembros del MININT, a 500 metros.
Sufriendo por partida doble, veinticuatro familias que perdieron sus viviendas, víctimas de los desastres naturales Hay y Paloma en el año 2010 desesperados y hundidos en la extrema pobreza, concibieron establecerse por medios propios en las inmediaciones de la circunvalación norte y calle 10 del repto Bella Vista en periferia del municipio cabecera provincial de Camagüey.
Con recortes de pino, cartón y tejas de asbesto, guano y los más insólitos materiales reciclados de los basureros, los humildes erigieron sus casas y hace más de un año comparten el estado de marginalidad 11 niños uno de ellos con trastornos mentales y 3 discapacitados físicos motores.
El asentamiento hasta el momento declarado ilegal, carece de servicio eléctrico, red de alcantarillado y suministro de agua potable resultando insólito que esta comunidad marginada se encuentre ubicada a unos escasos metros de la planta potabilizadora de agua en el municipio y la empresa provincial de agua educto y alcantarillados, en sus inmediaciones se encuentra también la sede provincial de organización básica eléctrica.
Estas familias aun lamentan la pérdida de sus viviendas en el desastre natural y con indignación y desesperanza, el engaño del que han sido víctimas por parte del gobierno y su máxima dirección política que cínicamente pregona a los cuatro vientos que la “Revolución no dejara a nadie desamparado”.
Paradójicamente a unos 500 metros de la barricada marginal se levanta una moderna y confortable comunidad de edificios para oficiales del MININT y las fuerzas armadas revolucionarias, edificaciones que establecen el evidente contraste entre desigualdad de clases y la pobreza de la sociedad civil cubana.
Hoy en cuba después de más de medio siglo de dictadura, la herencia legada por el comunismo – castrista evidencia como principal rasgo definitorio la desigualdad social, los abusos de poder, el desamparo y la corrupción la política oficial a sumido y mantiene a millones de familias hundidos en la pobreza y viviendo en un estado de calamidad humana sin precedentes en la historia de la nación.
Solo basta en escarbar bajo la sucia y corrompida trayectoria del régimen comunista para encontrar indeleblemente el horror, la tristeza y el descontento popular.