Martes , 27 Junio 2017

Cuba y la esperanza de vida

En Cuba según datos oficialistas la esperanza de la vida al nacer es de 78 años; pero ello significa que la población envejece cada día más…

Resulta que de los once millones de habitantes del país; más de dos son de personas mayores de 60 años, según estudios esta situación se incrementará producto al nivel de vida en la isla. Los índices de envejecimiento poblacional crecen; mientras el crecimiento democrático está entre los más bajos del mundo.

La pobreza; entre los muchos problemas sociales que aquejan al pueblo cubano es una de las principales razones por la cual los cubanos han decidido que la ascendencia por familia disminuya trayendo como consecuencia que actualmente el 14, 5 % de la población tiene 60 o más años y dentro de poco tiempo esa cifra seguirá en ascenso.

Se desprende de esta realidad, que la atención y cuidado hacia esas personas se tomará más compleja y que el sistema de salud y el de la seguridad social con la intervención de los organismos e instituciones del estado, tendrán que preocuparse más detalladamente y de forma preventiva y continúa; por examinar los programas para que la protección de los ancianos se mantengan como exigen las circunstancias…

Hoy es muy común encontrar ancianos pidiendo limosnas en las calles con un apuesto físico deplorable; se dan casos de alcoholismo y es frecuente ver ancianos dormitando en los portales sin que a nadie le preocupen las causas que los conllevaron a estados tan deprimentes.

Que es un gran reto, no se puede negar; pero la familia tendrá también que desempeñar su papel como primer responsable del anciano, para que transite por un envejecimiento con calidad de vida en la que el ciudadano, el amor y el respeto sean las bases fundamentales.

En la actualidad, el núcleo familiar se reduce y esta manifestación implica que miles de ancianos apenas disfruten del acompañamiento de sus seres queridos; en unos casos sus hijos continúan el camino de sus antecesores al crear sus propias familias y contraer nuevas responsabilidades; ello no quiere decir que tengan que separarse de los progenitores, sin embargo ocurre así y los padres van quedando en el olvido.

En el peor de los casos se encuentran los que llegan a una tercera o cuarta edad en total soledad y abandono;  una problemática que tiende a multiplicarse.

La situación es compleja; Cuba tiene hoy uno de los índices de crecimiento democrático más bajos del mundo; cabría preguntar: ¿Por qué las familias cubanas no quieren tener hijos? Y significa un reto cuando en estos momentos el 14, 5 % de la población está dentro del índice de envejecimiento y en cada cuadra de cada barrio la mitad de sus habitantes cruzan la frontera de los 60 años; sin contar los millones que tendrán 50 o más, todo parece indicar que hasta la esperanza de vida se está perdiendo en la Cuba socialista. Y hasta corremos el riesgo de ser menos cada año; hasta que se nos declare en peligro de extinción.

La Habana Cuba 5 de septiembre de 2013      


 

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