Durante 57 años el humilde pueblo cubano ha enfrentado grandes vicisitudes.
Más de medio siglo de experimentos, consignas y promesas: que si vamos a “Construir el Socialismo”, “Actualizar el modelo económico”, y un interminable, etc. La mayor y más actual utopía del régimen es prometer un “Socialismo próspero y sustentable”.
Como si fuese poco, las negativas experiencias sufridas durante todos estos años de dictadura totalitaria, de Congreso en Congreso y de Asamblea en Asamblea, plagadas de sueños suficientes para sembrar la duda hasta en el más ingenuo de los mortales.
Y es que la evidencia se antepone a la predicación de los “santurrones marxistas” que con el cuento siguen aferrados al dulce néctar de poder.
Un vivo ejemplo de ello es el testimonio de: Bárbara Esquivel Vázquez quien se desempeña como obrera agrícola de la unidad estatal “Las flores”, perteneciente a la empresa agropecuaria Nuevitas, Cultivos Varios Camalote, en la Prov. Camagüey. Allí atiende un área de labranza de plátano burro, con una frecuencia de producción mensual que representa la entrega de 80 a 100 quintales por corte.
Narra esta digna mujer dolida en lo más profundo: “Desde el 2013 vienen presentando problemas. Nada más nos piden la mitad de lo que producimos, pues según los especialistas de la empresa, Acopio, no tiene transporte para asumir toda la producción que tenemos disponible… la misma se madura y se pudre en los campos.
Y después escuchas decir a la máxima dirección del país: “El país necesita incrementar las producciones agrícolas.” o ” Mas alimentos para el pueblo es el imperativo”. Los mismos lemas y consignas que vengo escuchando desde que nací.
Me mato de sol a sol, tengo mi área limpia, cumplo con todos los rigores de la producción agrícola que para las mujeres son mayores, y por incapacidad de los dirigentes que dicen ser “revolucionarios” seguimos perdiendo producción, salario y el sudor de nuestro esfuerzo, es cruel ver malograrse toneladas de productos agrícolas con la necesidad de alimentos que sufre la población.
Dudo mucho el Socialismo logre la prosperidad que prometen, mientras los jefes sigan viviendo del cuento, enriqueciéndose y lucrando a costa del poder, justificándolo todo con el Bloqueo”.