El reo Julio Ortiz Argudin dio a conocer desde la Prisión de Canaleta provincia de Ciego de Ávila que el viernes 7 de noviembre en la noche fue sacado del destacamento y trasladado para una celda de castigo por tres días sin motivo y sin explicaciones.
Me mantuvieron sin agua, sin sabana, y sin el aseo personal, dijo la fuente. También se refirió al preso Juan Ramón, que se encuentra en una de las celdas de castigo el cual tiene cuatro operaciones en el pie derecho, debido a las condiciones infrahumanas que lo tienen, el pie está infestado y con un hueco. El preso ha solicitado la atención médica en varias ocasiones y se la niegan. Las celdas tienen tres metros de largo y uno y medio de ancho, incluyendo el baño.
La prisión que no es de régimen especial, le aplican a los presos un régimen característico a la especial.
El pasado 30 de octubre a la 1 y 30 de la tarde, el preso Amauris Díaz García de 46 años de edad de la provincia de Santi espíritus se subió en el tanque del agua de la fábrica de bloques, y mosaicos que tiene 12 metros de altura, que colinda con la prisión, se manifestó en contra del gobierno de los castros, al cese de las golpizas, la falta de atención medica, la mala alimentación y la poca comida que le suministran a los presos: como palto fuerte, arroz melcochado y agua caliente que le llaman sopa, que se puede echar en un vaso desechable de 6 onzas y sobra más de un dedo.
Los productos destinados para la alimentación de los presos se lo roba el de logística y los militares de mayor y menor rango, dejándolos desnutrido en su mayoría.
Por estas razones el reo Díaz García, se encuentra en celda de castigo hallándose bajo régimen severo sin sabanas, enguatadas para abrigarse del frio, sin su aseo personal, sin el colchón y sin el alumbrado, ordenado por los superiores del MININT y la policía política.
Otro de los temas que dio a conocer Argudín fue, el hacinamiento de presos, donde son obligados a dormir en el piso por varios meses, las filtraciones de los techos de las celdas de castigo y los destacamentos, que cuando llueve se mojan todas las pertenencias personales y los colchones.
El techo del salón de visita presenta las mismas condiciones antes mencionadas, los familiares tienen que soportar que les caigan las goteras de lluvia, además de aguantar las insoportables moscas, incomodándolos las dos horas que tienen cada 45 días.
La fuente aseguró que sus medicamentos se lo robaron los médicos, y que los superiores le aclararon que si la ropa de preso le hacía daño que anduviera desnudo, que a ellos no les interesaba.