Desde hace varios años existe una banda de jóvenes y adolecentes que se llama ¨Sangre por dolor¨. Se originó en las prisiones. Sus miembros hacen un pacto que consiste en inyectar a personas sanas con sangre de individuos con VIH-SIDA.
Estos pandilleros, además asesinan, asaltan, y violan. En el cine Payret, en la Habana Vieja, y en el Malecón, empujan y golpean a las personas que pasan por su lado.
Una de las fundadoras de esta banda es Milagros Zulien Tota Padrón, de 20 años. Tenía 17 cuando se inyectó la sangre del jefe de la banda, apodado Azabache, quien falleció en la prisión de enfermos del VIH-SIDA de San José de las Lajas, dejando la banda, que ha crecido considerablemente, en manos de otros de sus secuaces.
Los fundadores de Sangre por dolor han ido falleciendo, entre ellos el preso apodado Rayita, quien falleció a los 21 años en la prisión para enfermos del VIH-SIDA de Santiago de Cuba.
Milagros, quien era la novia de Rayita, se encuentra ingresada en el Hospital de Emergencias.
Estuvo ingresada en varios hospitales, entre ellos el Hospital Nacional de Reclusos, en el Combinado del Este. Por prostitución y peligrosidad social fue condenada a extinguir tres años en la prisión de enfermos de VIH-SIDA en San José de las Lajas. A raíz de su enfermedad, le otorgaron la libertad por licencia extrapenal.