Residentes en la ciudad de Moa, Prov. Holguín, manifiestan su preocupación por la indolencia ambientalista de entidades estatales que vierten al río de la ciudad desechos nocivos que contaminan los manantiales que lo alimentan y el nivel freático de la zona.
Nelson Ocampo Pupo, ex-trabajador del “Combinado mecánico del níquel”, destaca al respecto: “Los residuales de la Industria del Níquel y otras industrias, como el Combinado lácteo, constituyen un eminente peligro para la vida de seres humanos, la flora y la fauna en el territorio. Estudios médicos recientes han arrojado un incremento de los niveles de plomo en sangre de los pobladores y aunque los organismos medioambientales rechazan la posibilidad de que esta anomalía provenga de la contaminación de las aguas del río y el nivel freático de la zona, hasta ahora no hay una solución al peligro que corre la ciudadanía”.
“Es doloroso el daño que causa el propio gobierno con la cantidad de desechos que se vierten; a ello se suma la basura y los escombros, y residuos de lubricantes; al punto de bloquear los manantiales. Hay lugares donde las aguas se salen de su recorrido natural y mire si el grado de nocividad es severo, que la vegetación muere, y animales y peces también aparecen muertos en las riveras sin que nadie le preste atención”.
“El tema ha sido tratado a todos los niveles y hasta ahora no hay una respuesta, ‘El Combinado del níquel aporta enormes ingresos al país y no se puede parar’, es la única respuesta de los dirigentes, aun cuando está en riesgo la vida de seres humanos. Y después los escuchas en los foros internacionales vanagloriarse de cumplidores de los planes del milenio y campeones medioambientales, cuando no son capaces de interesarle ni el Derecho a la vida del pueblo… ¿Ahora resulta que es más importante la economía del país que la salud del pueblo?”. Concluyó con indignación.