En el Combinado de Este, el preso Dariel Garrido Campos, de 30 años de edad, de la raza negra, intentó suicidarse cuatro veces entre los meses de abril y junio de este año. En su último intento de suicidio, el 21 de junio, los médicos le lastimaron seriamente la tráquea y se le corrió el líquido para los pulmones.
Su madre, Gisela Campos Pérez, llegó a esta reportera en el mes de agosto después de haber reclamado sin obtener respuesta alguna. Ahora ha vuelto a pedir auxilio a esta reportera porque teme que su hijo muera por negligencia de los médicos de la prisión.
Dariel Garrido ha estado cuatro veces ingresado grave en terapia intensiva.
Nunca ha sido atendido por un siquiatra.
Desde que le lastimaron la tráquea, el preso tiene falta de aire crónicas. El jefe del edificio dos, donde se encuentra, el mayor Maxwell, el 9 de agosto, le dijo a la esposa del enfermo que estuviera tranquila que todo se iba a solucionar, pero no cumplió su promesa.
Roger, médico del HNR de la prisión, le dijo a la familia que Garrido tenía que ser operado de urgencia, pero que no lo habían operado porque la prisión estaba en cuarentena por el cólera.
El 7 de octubre a Garrido le hicieron un tap por la carnosidad que tiene en la garganta, pero según la esposa y la madre del preso, los resultados del tap no aparecen.
La familia teme que Garridos Campos fallezca por la despreocupación de los funcionarios militares y médicos.