Graciela Suárez Díaz
Aplican medidas represivas contra la familia del Prisionero Político Humberto Eladio Real Suárez que redundan en el menoscabo a la dignidad humana. Según declaraciones de la madre, la Sra. Graciela Suarez Diaz, “El pasado 27 de Febrero en ocasión de asistir a la visita de nuestro hijo, confinado hace 22 años en la Prisión Kilo-8 de Camagüey, su padre y yo fuimos objeto de maltratos de palabra por parte de las autoridades del penal; para colmo nos hicieron despojar de nuestras ropas y nos introdujeron detectores de metales en los órganos genitales. El vejamen duró mas de una hora, fuimos obligados a hacer cuclillas y bochornosamente los guardias se reían de nuestra indefensa postura. Fué algo cruel que jamas podremos olvidar; no respetaron que tanto su padre como yo somos unos ancianos.”
“Uno de ellos, que después supimos es el J’ del PTI en la Prisión, nos dijo que tenían información que le traíamos un arma a nuestro hijo; viles patrañas. Ahora pretenden justificar el fracasado plan de asesinato contra mi hijo y por el que fue sometido a 15 días (en Enero) aislado e incomunicado, en una celda de castigo, donde fue golpeado y torturado sin escrúpulos.”
“En la actualidad mi hijo todavía corre peligro de ser asesinado, pues está siendo provocado por presos comunes que fungen como ‘consejos de disciplina’ en el destacamento donde lo tienen. Es evidente que el plan para su desaparición física sigue en pié, mediante una rencilla entre presos. El Gobierno nunca le perdonó la vida, sabemos que fue la presión internacional quien evitó lo fusilaran y después de tres años de conmutada la pena de muerte, ahora pretenden cumplir la sentencia vilmente, como es tradición histórica en las dictaduras. Ya cumplimos 22 años sufriendo esta condena junto a nuestro amado hijo; nada nos detendrá, ni el vejamen, ni los maltratos, ni todos sus planes diabólicos y mezquinos; pero cada acción será denunciada con fuerza para que la humanidad conozca el verdadero rostro de la Dictadura y su criminal actuar”.
