La Habana, octubre de 2013. Durante el ultimo decenio decreció la población cubana, la natalidad una de las más bajas del mundo tiene mucho que ver en ese negativo saldo, también el permanente éxodo tiene su decrecimiento poblacional.
De acuerdo con algunas estadísticas existentes consultadas, fue durante la primera guerra de independencia (1868-1878), donde los cubanos en vez de más, fuimos menos. Pero no es nada extraño que eso ocurra, durante una prolongada contienda bélica interna; las guerras dañan siempre el curso natural de las vidas de las naciones, lo curioso es que este fenómeno no se había vuelto a presentar hasta nuestros días.
Cierto es que la guerra es la guerra, pero que la población decrezca y envejezca a pasos agigantados, porque las mujeres no quieran parir, que no sientan el ánimo de traer al mundo nuevas vidas porque no les sea posible adquirir una canastilla o un simple y pequeño colchón donde acostar al niño, es algo que va mas allá de lo comprensible dentro de una sociedad moderna.
Las opiniones de las mujeres en plena etapa de fertilidad, que he escuchado en mis pesquisas al respecto; convergen en un solo punto ¿”cómo salir embarazadas con lo cara que está la vida en este país y con los precios tan altos para comprar una canastilla”?
Recorriendo las tiendas recaudadoras de divisas, comprobamos que la cuna más barata y sin colchón cuesta 73 cuc. Y los colchones 80 cuc. , en conjunto previendo que el cuc. Equivale a 25 pesos cup. Entonces cuna y colchón en las tiendas del estado cuestan unos 3825 pesos, que es la moneda en que el gobierno paga los salarios, promedio mensual 250 y 285, según informes oficiales.
La problemática de la baja natalidad tiene otras aristas, entre ellas predomina la vasta carencia de viviendas, la alta tasa de divorcios y la frustración del horizonte, sin perspectivas inmediatas y logros que mejoren la calidad de vida de la población.
Según la opinión de las mujeres encuestadas sobre el tema, la mayoría coincide “En que el embarazo de hecho es un problema; cuanto mas resulta tener hijos para que sufran necesidad, miseria, hambre y escasez”.
Los medios oficialistas aseguran que el estado está estudiando modificaciones a la ley de maternidad, con vista a estimular la fecundidad y el tratamiento a la madre trabajadora.
En Cuba estamos llenos de leyes, tenemos una ley de la vivienda y el déficit habitacional es crónico, leyes de la agricultura y los productos de la tierra siguen desaparecidos, leyes del tránsito y los accidentes son la tercera causa de muerte en el país, y así, hasta alcanzar una gama de regulaciones, decretos, prohibiciones, burocratismo y mucha corrupción, que no solucionan los tantos problemas y penurias de la hastiada sociedad cubana, la cual cada año envejece más y a tal paso se pone en eminente peligro de extinción.