La fuerzas armadas revolucionarias en Cuba, han asumido íntegramente la responsabilidad de dirigir y administrar la economía del país, desde fines de la década de los años ochenta, el sector más lucrativo de la economía cubana y de las FAR es el turismo. La principal empresa del sector turístico en la isla es Gaviota S.A, quienes controlan esta corporación son oficiales de las FAR que responden directamente a Raúl Castro.
Las FAR están involucradas no solo en la industria turística, sino también en la economía nacional, los militares también dirigen y controlan las tiendas de recaudación de divisas TRD Caribe, SA. Una cadena con más de 700 establecimientos en toda la isla. Donde se ofertan todo tipo de artículos en divisa, incluyendo alimentos.
Recientemente la prensa oficialista publicó una queja en la columna “acuse de recibo”, del rotativo Juventud Rebelde, donde el ciudadano Roberto Fernández García, alerta a los consumidores cubanos sobre el peligro de adquirir productos alimenticios vencidos para su consumo; no solo por el engaño, sino por el peligro que ello representa para la salud humana.
Por otro lado la señora Graciela Suarez desde la ciudad de Matanzas se dirigió a este reportero, haciendo un llamado de alerta a los consumidores, especialmente a los turistas que visitan el balneario de Varadero, que son los mayores consumidores; pues detectó productos ofertados en los mercados de alimentos en divisa que no están actos para consumir por haber caducado.
Al respecto citó ejemplos de cómo en el centro comercial Hicacos, ubicado en primera Ave. Entre 44 y 46, Varadero, perteneciente a la corporación TRD, Caribe SA. Encontró a la venta latas de carne, embutidos, latas de dulces y helados con fecha de vencimiento de inicios de año y se comercializan a precios rebajados, idéntica situación contactó en las dependencias del hotel Arenas Blancas y el centro comercial Caguama, del reconocido destino turístico.
Algo que considera uno de los tantos pillajes del gobierno en su desenfrenado afán de buscar dólares, importándole poco lo resultados que pueda acarrear a los consumidores, en este caso turistas extranjeros.
Por lo que esta digna cubana, recomienda chequear todo lo que consuman, no vaya a ser que las FAR, le dé gato por liebre, convirtiendo sus vacaciones en un desenlace fatal; a fin de cuentas el régimen cubano no respeta ni el derecho a la vida, que es el mas elemental de los derechos, mucho menos puede sentir respeto por la protección al consumidor.
También hay que tener en cuenta que la industria del turismo en la isla está en manos de militares, especialistas por naturaleza en el arte de las guerras, la destrucción y la muerte.