Se nombra Elber Miguel Pérez Pérez, es un humilde campesino que ha leído mucho a Martí, Vaclav Havel, Gandhi y Luther King.
La policía política le teme porque sabe que le siguen guajiros valientes cansados de las mentiras del régimen. Vive en una choza en muy mal estado en una zona cañera donde cuando llueve el lodo le llega al cuello al más alto. Dice que no se va de Cuba, que su lucha es aquí por la libertad y el bienestar de su pueblo. Recientemente dirigió un paro laboral en la Cooperativa donde trabaja exigiendo medios de trabajo y mejores condiciones laborales.
No lo conocen los medios de prensa, ni siquiera los blogueros y tuiteros disidentes. En la UNPACU no le hemos dado la promoción que merece su trabajo debido a que el enlace entre él y la Dirección de nuestra organización no había sido el mejor. Después de casi dos años en la UNPACU por fin lo conocí personalmente. Desde que comencé a conversar con él a medianoche me dije: ¨Este hombre tiene deseo de ver a Cuba libre y se esfuerza porque su sueño se haga realidad. Hombres como él necesitamos en todo el campo cubano.
La policía política de la dictadura más larga que ha conocido el hemisferio hizo todo cuanto pudo para evitar que este guajiro humilde y luchador nos visitase en Santiago de Cuba. Los esbirros de la tiranía conocen bien el impacto que produce en muchos compatriotas vivir el entusiasmo que se respira en nuestras sedes principales y ver nuestro modesto pero constante trabajo por la democracia y el bienestar del pueblo.
Elber regresó a su región con mayor entusiasmo que el que traía, que era mucho. Dispuesto a extender su lucha a otras cooperativas y barios de su municipio y también a otras zonas de la provincia Las Tunas. Acordamos los planes a desarrollar durante los próximos meses. La lucha de la Unión Patriótica de Cuba se extiende por ciudades, pueblos y campos de todo el país. UNPACU es pueblo decidido a conquistar sus derechos y a reconstruir nuestra nación.