Mirta Iliana Carvajal de la Torre, es una niña de 9 años de edad, vecina de calle Indio s/n entre 7 y 8 Reparto Mariana de la Torre, Santiago de Cuba. Ella ha tenido varios ingresos hospitalarios por presentar problemas de salud.
El pasado 2 de febrero fue ingresada en la Sala de Misceláneas del Hospital Infantil Sur, antigua Colonia Española, con valores de eritros altos de 95 y 85 alterados y deposiciones líquidas. Le realizaron estudios y le diagnosticaron una enfermedad diarreica aguda.
El 14 de mayo, de nuevo ingresó en el mismo hospital, con iguales características y sintomatología y en un ultrasonido realizado reveló hígado aumentado de tamaño, no obstante, le dieron el alta sin precisar diagnóstico.
El 12 de noviembre volvió a ingresar en el Hospital Infantil Sur, en la misma sala, le realizaron un ultrasonido y mantiene el hígado aumentado de tamaño con eritrosedimentación en 85 y diarreas. El ingreso se prolongó hasta el día siguiente en que en el momento del pase de visita médica, sin haber algún acompañante con la niña, como está establecido, la remitieron sin el permiso de la madre Dayli de la Torre Reyes para el Hospital Infantil Norte La Ondi, sospechosa de cólera.
Como la ropa que lleva el paciente al ingresar al Hospital, se le quita y se le viste con un pijama que constituye un medio de rotación, la desnudaron y la enfermera la envolvió en una toalla propia de la niña, así fue trasladada, porque no permitieron transferirla con la pijama del hospital.
La médico de guardia de la Ondi determinó, después de hacerle un análisis, que no era cólera, y la volvió a remitir a Mirta Iliana para la Colonia Española. Allí no la quisieron recibir porque dijeron que su diagnóstico no era de ese hospital.
Ahora la niña se encuentra en su casa sin tratamiento, ha tenido pérdida de peso y presenta malestar general, no puede pararse, por lo que no está asistiendo a la escuela y no aparece ningún representante de la salud que le dé una explicación de dónde debe estar.
La madre, después de dos días la niña en la casa, sin alguna mejoría, fue al Hospital Infantil Norte y estuvo algunas horas para hablar con el director, que transcurrieron perdidas, porque él estaba en una reunión y no la pudo atender.
La familia reclama que la niña necesita un ingreso para estudiarle las causas de su estado de salud y poder llegar a un diagnóstico conclusivo y que no tenga que estar ingresando cada cierto tiempo.
Santiago de Cuba, 18 de noviembre de 2014