En cada prisión hay decenas de militares que se han especializados en propinar severas golpizas a los presos, que pueden ocasionarles graves secuelas de por vida y en ocasiones, la muerte.
El opositor pacífico Orlando Zapata Tamayo sufrió torturas físicas en todas las prisiones en que estuvo.
Cuando Zapata comenzó la huelga de hambre, Esta reportera se mantuvo informando hasta el fin sobre la huelga de hambre de Zapata.
A Zapata Tamayo se le hizo una campaña de descrédito por parte de la policía política. Según decían, él protestaba para que le dieran un TV y una cocina eléctrica, entre otras cosas.
La huelga de hambre que hizo Zapata fue debido a que ya no aguantaba más las golpizas que le propinaban los militares en las celdas de castigo donde permanecía en condiciones infrahumanas. Lo trataban como un perro, le gritaban insultos racistas. Luego de propinarle severas golpizas lo esposaban de manos y pies, en cruz, a la reja de la celda y así lo tenían por días. Luego lo tiraban al piso, con la celda llena de agua y de inmundicia. Lo despojaban de toda su ropa para que su piel lesionada sufriera del frio, de los mosquitos y de otros incestos. Así permanecía, sin asistencia médica, por varios días hasta que era trasladado para otra prisión de régimen severo, siempre lejos de su casa y su familia.
Los militares que cometieron estos actos de torturas en las distintas prisiones donde estuvo nunca fueron procesados por los tribunales militares. Hoy permanecen impunes, cometiendo los mismos actos de tortura, recordándoles a sus víctimas el caso de Zapata Tamayo.
Desde la prisión de régimen especial la 26, conocida como Kilo 8, en la provincia de Camagüey, el preso Jorge Félix Otero Morales, nombró una lista de militares que han cometido actos de torturas y crímenes en todos estos años sin ser procesados por los tribunales.
Ellos son: el mayor Elier Rodríguez Colombié, Yonni Álvarez Alcolea, el primer teniente Pedro Bulón Mustelier, los carceleros Eucer Garcés Alcolea, Yoel Pate Hernández, Evelio Figueroa Blanco, Enrique Manuel, Delé Lopez Montenegro, José Antonio Estrada Espinosa, Antonio Domínguez, Martín Feadento, Nelson Fuentes Villalón, Duerma Cervantes Hernández, Yarnel Martín Primelles Cala, Roberto Cisneros Espinosa, Julio Sánchez Aria, Luis de la Rosa Martínez.
También da los nombres de algunos reos que se han ahorcado recientemente debido a los tratos crueles e infrahumanos a que están sometidos en esta prisión, por estos carceleros.
Estos presos son: Yoelvis Delgado, de 25 años; Luis de la Rosa Aguilar, 29; Alfonso Fonseca Hidalgo, de 27; Reinier Hernández, de 29; Gayer Cárdenas Villalobos, de 31; Alexei Hernández Calderón, de 32; Alberto Soto Montero, de 35; Gonzalo Falcón Rodríguez, de 24.
Presos que han sido asesinados recientemente por estos carceleros: Amaury Medina Puig, de 22 años; Carlos Rafael Labrada Ponce, de 24; Ramón Aguilera León, de 42, y Adoris Garbia Gómez, de 26.
Nombres de algunos presos que han recibidos severas golpizas, han sido desnudados, llevados a celdas de castigos tapiadas, esposados a las rejas por días, sin que les quitaran las esposas ni siquiera para hacer sus necesidades fisiológicas: Dennis Muñoz Muñoz, Jorge Valdés Forte, Alexis Claro Martínez, Reinier Marín Benedé, Juan Méndez Oviedo, Juan Carlos Quintero Alfonso, Yosdani Morales Caballero, Benerio González Lara, Roberto Muchulí Negre, Lázaro la Guardia Martínez, Lazaro Heredia Martínez, Gilberto Nelson Mejías, Eduardo Martínez Torres, Erilio Rivera, Jorge Luis García Ruiz, Yordanis Silva Tamayo, Jesús Ramón Delgado Fernández, Roberto Domínguez Sardiñas, Guillermo Roca Puente, Guillermo Ramírez Díaz, y Alexander Ortelio Santiago Castañeda. (Algunos de los mencionados están en otras prisiones)
En la misma prisión de Kilo 8 se encuentra el recluso Lemay Díaz Pantaleon, quien fue victima de una severa golpiza que le propinaron dos militares Gilberto y Juan Carlos en la prisión del Combinado del Este, en La Habana, que lo dejó con secuelas graves para toda su vida. Tuvieron que implantarle platino en la cabeza; desde ese instante no es compatible con el régimen penitenciario severo, sin embargo lo mantienen en ese lugar.
Dijo Díaz Pantaleón por vía telefónica que el pasado 28 de marzo, cuando el sacerdote Marcos, de nacionalidad mexicana, daba una misa, en medio de la misa el militar apellidado de la Rosa lanzó gas lacrimógeno a todos los presentes y se fue corriendo. El sacerdote tuvo que suspender la misa.
Estos actos de torturas físicas y tratos degradantes e infrahumanos se realizan a diario en todas las prisiones cubanas. Son cometidos por carceleros y jefes de prisiones que son protegidos por los altos mandos del MININT.