Desde hace varios meses el régimen ha tomado un nuevo método para los presos que suministran informaciones a la prensa independientes sobre el aumento de las violaciones de los derechos humanos de los reclusos en las más de 200 prisiones cubanas, las torturas, actos degradantes e inhumanos, las muertes por golpizas, huelgas de hambre, ahorcamientos, etc.
En varias prisiones, los presos que informan a la prensa independiente, son coaccionados, chantajeados, les prohíben las llamadas telefónicas o les son escuchadas.
En la prisión de régimen especial de Aguica, en la provincia de Matanzas, al preso político Luis Enrique Labrador Días, le fueron suspendidas las llamadas telefónicas, al reo Lázaro Pie Pérez, cuando realiza las llamadas tiene dos guardias que escuchan la conversación de tres minutos cada semana, y al reo hindú Dalvinder Singh Jagpal, sus llamadas les son marcadas por el reeducador y para conversar con el cónsul tiene que ser en español, cuando el cónsul no habla español.
En la prisión para enfermos del VIH-SIDA de San José de las Lajas, la presa política Madeline Lazara Caraballo Betancourt, fue coaccionada por dos agentes del cuerpo represivo de San José de las Lajas, provincia Mayabeque. El que se hace llamar Rey le dijo que “si hacía un escrito renunciando completamente a la contrarrevolución” le darían en abril la libertad condicional. Sus llamadas son controladas para que no se comunique con esta reportera.
En la prisión del Combinado del Este, en la Habana, al preso Daniel Pérez Díaz, sus llamadas les son escuchadas por dos guardias.
Al preso político Osvaldo Rodríguez Castillo, quien se encuentra recluido en la prisión de Quivicán, provincia Mayabeque, las llamadas telefónicas le son escuchas también por el reeducador.
El preso Yovel Román Ramos, miembro de la UNPACU, quien se encuentra recluido en la prisión de Guanajay, provincia de Artemisa, dijo a esta reportera que fue amenazado por el jefe de la prisión y un policía del cuerpo represivo de la provincia que le dijo que si continuaba llamando a esta reportera iba a ser trasladado a otra provincia.
Estos son solo algunos de los reos que han sido amenazados. No terminaría con la lista de colaboradores, lo cierto es que todos han sido amenazados de ser acusados por “suministrar informaciones falsas a la contrarrevolución”.