El preso político Harold Alcalá Aramburo, juzgado en la causa 17 de 2003, de la Lancha Baraguá y condenado a privación perpetua de libertad, se encuentra cumpliendo sentencia en el establecimiento penitenciario “Combinado del Este” en la Habana, recluido en una celda de aislamiento, en el área especial 47.
Harold expresó que el pasado día 17 de julio, sufrió una crisis de asma con abundante disnea, y su primo Maikel –que está junto con él y es de su misma causa- al verlo en esas condiciones temprano en la mañana, empezó a llamar al Jefe de Grupo, apodado Bigote, para que fuera conducido al hospital; pero el mismo le manifestó que no lo iba a llevar.
A tantos gritos de que se iba a morir y ellos iban a ser los responsables, a las 2:10 pm deciden trasladarlo, para lo cual tenía que ponerse cadenas en manos y pies, y Harold se negó diciendo que él no era ni asesino ni fugitivo; que estaba preso por haberse querido ir del país. Al poco rato llegó el teniente coronel nombrado Enrique Torres Cruzata, jefe del Área, lo sacó de su celda y le comunicó que lo mandaría al Hospital sin las cadenas, que no podía negarle la asistencia.
El miércoles 23 de julio el médico fue a la celda de Harold para ver su estado de salud y le indicó aerosol tres veces al día con una tableta de prednisona, por espacio de siete días; pero el 25, solo dos jornadas después, la enfermera de guardia llamada Yaneth, le negó este servicio so pretexto que el aerosol que le tocaba se había vencido.
Por espacio de 11 años hemos estado denunciando los tratos crueles y degradantes; así como la forma infrahumana en la que, tanto Harold como su primo Maikel, están extinguiendo su pena en esas celdas.
La Habana, 14 de agosto de 2014