En Manzanillo, Granma, existe una crítica higiene ambiental, a pesar que fue declarada bajo control la epidemia de cólera ocurrida en junio de 2012, todavía se mantiene circulando el vibrión colérico, que ha propiciado en este verano la aparición de nuevas enfermedades.
Actualmente hay un aumento de vómitos y diarreas tanto en niños como en adultos, siendo múltiples los ingresos en los centros de salud, como: el Hospital Infantil Hermanos Cordovés, Hospital Celia Sánchez Manduley y en el Policlínico No. 2 conocido –popularmente- como La ONDI; este último habilitado para recibir a pacientes.
En declaraciones ofrecidas el primer secretario del Partido Comunista del municipio, Vladimir Zambrano dijo que la población debe de aprender a vivir con el cólera, al igual que en otros países y que si en varios municipios de la isla -a pesar de la pésimas condiciones epidemiológicas- realizaron las actividades festivas; en este pueblo se celebraran los tradicionales carnavales del mes de agosto.
Es de esperar y ¡ojalá no suceda así!, el agravamiento higiénico-sanitario y el desmedido aumento de personas con trastornos gastrointestinales, provocado por esta decisión política.
