Los voceros del conservadurismo oficial no pierden oportunidades para arremeter contra cualquier crítica al modelo político cubano venga de donde venga.
Hace unos días, el bloguero Iroel Sánchez, expuso su rechazo a una propuesta del Think Tank español Fundación Alternativas relacionada con la transición democrática en Cuba.
Este grupo aboga por el uso de una llamada tercera vía para ponerle fin a la dictadura mediante el surgimiento y consolidación de una clase media.
La respuesta de Sánchez incluyó términos como “recolonización”, además de subrayar que tales puntos de vista son despreciados en la Isla a nivel popular.
El lenguaje usado en el ataque vuelve a poner de manifiesto la resistencia oficial a asumir la responsabilidad de una apertura incluyente.
En los proyectos futuros del gobierno actual sigue ausente la descentralización económica que facilite la salida del estancamiento y mucho menos la legitimación de los derechos fundamentales y el pluripartidismo.
Respecto a la censura del pueblo cubano a los planteamientos de la entidad ibérica, según alega el bloguero, es algo que se sustenta en la pura invención. Después de las absolutizaciones viene el descrédito. El manido recurso de la unanimidad es a estas alturas de la historia nacional una forma más avanzada de hacer el ridículo.
Desafortunadamente los postulados que defiende Sánchez son los que el poder real enarbola día tras día a modo de subrayar sus compromisos con el atrincheramiento y su aversión al fomento y desarrollo de una sociedad más abierta en el ámbito social, económico y político.
Las credenciales de la irracionalidad y el abuso tienen plena vigencia en todo el territorio insular.
Por ejemplo el domingo en la tarde una veintena de Damas de Blanco, fueron golpeadas y arrestadas en las inmediaciones de la heladería Coppelia, ubicada en la localidad del Vedado, en la capital.
Su falta consistió en la colocación de fotos de presos políticos en los cristales del ómnibus en el que viajaban. Fueron trasladadas a un centro de detención en Tarará, a más de 20 kilómetros del lugar de los hechos y puestas en libertad horas más tarde.
Por otro lado el grafitero, Danilo Maldonado continúa tras las rejas a la espera de un juicio, que quizás nunca se celebre, por un delito de desacato.
Un performance, que no llegó a realizar, que incluía a dos cerdos con los nombre de Fidel y Raúl, fue el motivo de su arresto y reclusión en la cárcel de Valle Grande.
Dentro del abanico de probabilidades a enfrentar por el artista contestatario, está el encarcelamiento por largo tiempo sin ser llevado a un tribunal.
El caso de la dama de blanco Sonia Garro es harto elocuente. Estuvo cerca de tres años en una prisión sin ser presentada en un juzgado.
Ese es el sistema que defiende Iroel Sánchez desde su bitácora. Para él y quienes lo secundan no existen alternativas. Su misión es apuntalar el autoritarismo por todos los medios posibles.