Martes , 27 Junio 2017
La UNPACU siempre por la UNIDAD, pero con mayúsculas

La UNPACU siempre por la UNIDAD, pero con mayúsculas

Algunas razones de porqué la dictadura ha durado más tiempo del que debía haber durado

Hace ya bastante tiempo llegué a la no difícil conclusión de que si la dictadura castrista ha durado tantos años, no se debe solamente a que desde un inicio se buscó el apoyo del imperio soviético, se apoderó de todos los medios de producción y de prensa y desarrolló una gigantesca e infame maquinaria de terror. También, quienes durante los últimos 25 años nos hemos enfrentado, o fingimos enfrentarnos, a este oprobioso régimen, tenemos nuestra cuota, mayor o menor, de responsabilidad en ello por nuestro mas o menos defectuoso trabajo.

Tenemos, mayor o menor, responsabilidad en que la dictadura haya permanecido durante más de dos décadas, después de la caída del bloque soviético, quienes con mucho amor, pero pocos conocimientos y mala o defectuosa información, nos hemos enfrentado al régimen. Y quienes con muchos conocimientos y buena información, pero con poco amor, hemos dicho que luchamos por la democracia.

Somos también responsables de que la dictadura haya permanecido más tiempo del que toda lógica presagiaba, quienes fingimos un firme compromiso con la causa y en verdad somos muy hábiles planificadores y actores que en vez de motivar y animar a nuestros conciudadanos para que se sumen a la lucha, lo que hacemos es desprestigiar la causa con nuestras acciones cuyo principal fin es emigrar a EEUU para disfrutar en esta nación de los derechos, libertades y prosperidad que han alcanzado durante más de dos siglos de luchas y esfuerzos. Y no estoy hablando de los sacrificados y honestos que durante años enfrentaron prisión, torturas y otras muchas infames acciones represivas y terminaron, por razones comprensibles, saliendo al exilio. Como en toda cuestión hay también otras excepciones.

No hace falta graduarse en psicología y sociología en Harvard, para saber quienes son unos y quienes los otros, y cual es la frontera que los separa.

Tienen también responsabilidad en que aún no tengamos una Cuba libre, democrática, justa y próspera, quienes en el exterior, sean individuos o grupos de cubanos exiliados influyentes, u ONGs y gobiernos solidarios, ya sea por desinformación, torpeza, desidia, intereses particulares, o una combinación de estos, sobredimensionan el liderazgo de activistas cuyo potencial es mínimo o inexistente y no ven, o ven y no apoyan debidamente el liderazgo y activismo real, visible y que en verdad avanza entre el pueblo.

Y no hace falta graduarse en psicología y sociología en Yale, ni trabajar para la CIA o el Mossad para saber quienes son unos y quiénes los otros, y donde terminan unos y comienzan los otros.

Han obstaculizado y obstaculizan la causa por la libertad, en mayor o menor medida, quienes inventan e inflan proyectos y activismo, y los hay bastante, para recibir apoyo económico e ir viviendo, viajar al extranjero, o ir construyendo su imagen de candidato presidencial para cuando los buenos, esforzados y valientes hayan democratizado a Cuba. Causan serios problemas quienes en el exilio no son capaces de donar desinteresadamente una hora de su trabajo a los verdaderos patriotas que luchan dentro, pero si nos tratan de hipnotizar como serpiente a su víctima para pedir, en nuestro nombre, algún grant (subvención). También están los generosos que cometen el error de donar de lo mucho o poco que tienen sin comprobar quién es y cual es la obra del receptor de su contribución. Y que nadie me pregunte quienes son. Quien no sepa quienes son o diga que no sabe, es porque no quiere saberlo o finge que no está enterado.

Y no hay que estudiar en Oxford ni trabajar para el MI6 del Reino Unido o el FSB de Rusia para saberlo. Basta con observar y sabrán que fruto da cada árbol.

Estos son solo algunos de los motivos que han favorecido a la dictadura. Por suerte, y eso nos hace sentirnos optimistas, muchos hemos aprendido de nuestros errores y cada vez se desarrolla mejor la lucha. Cada vez estamos más cerca de la libertad y la dictadura más cerca de su fin.

UNIDAD con mayúsculas, para triunfar, no para decir que estamos unidos por estar unidos, para conseguir un viaje o unos miles de dólares o para quedar bien con algún amigo en el exterior. Solo sobre la verdad consolidamos nuestra lucha y el futuro en verdadera democracia.

Sin dudas la unidad es de vital importancia en todo proceso de lucha por la libertad, la democracia y la justicia. En la Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, estamos a favor y defendemos enérgicamente la UNIDAD. Sí, pero unidad con mayúsculas. Estamos seguros de que hay unidad que frustra, paraliza y hasta nos hace retroceder en el camino que con mucho sacrificio venimos avanzando. Y esa unidad no es buena, es falsa. Es peor que la falta de unidad o la aparente falta de unidad. Y digo aparente falta de unidad, porque en la práctica quienes debemos estar unidos, lo estamos más de lo que algunos creen. Y para darse cuenta de ello no hay que ser el Oraculo de Delfos ni trabajar para el CNI de España.

Para alcanzar una efectiva UNIDAD quienes participen del proceso deben ser realistas y justos, patriotas conscientes y desinteresados. Es imposible un proceso serio de unidad si de inicio en las tomas de decisiones participan, con igualdad de votos, organizaciones con real y visible membresía y activismo y otras sin apenas miembros y hasta sin miembros ni labor visible. En la Cuba del “hombre nuevo” que intentó crear el castrismo, no creo ni en escritos ni en fotografías que muchos falsifican, solo creo en lo que veo directamente, en lo que confirmamos con nuestros mejores observadores, o en lo que nos muestran videos que ilustran con claridad lo que en realidad está sucediendo. “Mal me quieren mis compadres y comadres porque digo la verdad”. Pero la seguiré diciendo, porque cuando no se dice, se daña la justa causa que defendemos. Es muy peligroso y hasta mortal no diagnosticar a tiempo la enfermedad y no aplicar a tiempo medicina efectiva.

Todos somos necesarios y todos debemos dar nuestro mejor aporte, pero quien tenga capacidad de Sargento y resultados de Sargento, no puede pretender ser General y dirigir estructuras dinámicas que ni siquiera imagina cómo se pueden crear y mantener funcionando. No nace sano lo que comienza con demasiado protagonismo de quienes no han sabido ser protagonistas en la labor directa con el pueblo. No estaremos en estructuras donde primen la exageración, el fraude y la incapacidad de obtener resultados comprobables. Lo que no se ve, lo que no se muestra, lo que no se mueve, no existe.

En la UNPACU estamos convencidos de que para democratizar a Cuba se necesita del concurso de miles de cubanos y para mover a la lucha a miles de cubanos por toda la nación hay que desarrollar un firme, valiente, inteligente e integral activismo que libere cada día a más personas. Nadie con temor a la prisión, a las golpizas, nadie sin un activismo valiente visible, alienta a otros y goza de la confianza del cubano de a pie paralizado por décadas de terrorismo de estado. Quien no se ha liberado no puede liberar. Un solo represor impediría que cien ciudadanos demasiado temerosos se reúnan o apoyen a un candidato opositor. Quien no se sacrifica y muestra su obra con hechos, no podrá conducir nunca a un pueblo muy desconfiado por tantos engaños sufridos a alcanzar su completa libertad.

Ahora bien, no basta con haber vencido el miedo que paraliza, sin vencer el miedo no se puede, pero sin un creativo y creciente activismo social que toque los corazones y las conciencias del pueblo que sufre miseria y opresión, tampoco se puede articular un verdadero movimiento que dé lugar al cambio.

El activismo político, inteligente y valiente y el activismo social deben coordinarse e integrarse bien y deben divulgarse debidamente por todo el territorio nacional diariamente, todos los días de la semana, todas las semanas del mes y todos los meses del año. Que nadie me diga que se puede tener fe en un mini activismo de unas pocas horas dentro de Cuba y de muchos días de viajes por el extranjero. Entre quienes desarrollan todo este activismo integral y bien combinado deben existir sólidas y efectivas redes de solidaridad y hospitalidad que solo fructifican en un clima de confianza.

Con quienes comprendan lo antes expresado y tengan un trabajo visible, comprobable, en estos campos o en algunos de ellos, estamos dispuestos a trabajar. Y lo venimos haciendo. Con quien no, no lo haremos. Con quienes den un aporte comprobable a la causa, desde dentro o desde el exterior, y comprendan cuál es el nivel que según nuestro aporte nos corresponde en la toma de decisiones, estamos dispuestos a estructurar la UNIDAD o las ALIANZAS que hagan que nuestra lucha produzca el cambio que tanto necesita nuestro pueblo, lo más pronto posible.

La situación se torna cada día más compleja y a la vez favorable para que sumemos pueblo a la lucha por una Cuba “Con todos y para todos”, libre, justa, próspera y fraterna. La UNPACU continúa avanzando en sus objetivos. Mientras tanto, estaremos observando y buscando consolidar nuestras relaciones con quienes creemos que saben luchar por el bienestar de la nación. La UNPACU tiene Activistas, Activismo, Patriotismo, Valor, Programa, Estrategia, Tácticas, Proyectos, labor de Inteligencia y Contrainteligencia… Y sobre todo mucho amor y humildad. Dispuestos estamos a luchar con todos los buenos y regulares, a compartir experiencias, ayudar y enseñar a quienes quieran hacerlo mejor. El pueblo se va levantando, mejoremos nuestro ritmo, el momento lo exige, la libertad puede estar muy cerca, depende de nosotros, no defraudemos a quienes debemos animar y conducir a la conquista de la LIBERTAD y a la construcción de una Cuba MEJOR.

José Daniel Ferrer García.
Coordinador General de la UNPACU.
17 de julio de 2016. West Palm Beach, EEUU.


 

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