La funeraria de Manzanillo, Granma, está situada en calle Martí, esquina a Calixto García y presenta un gran deterioro; así lo ha manifestado su administrador Heriberto Quesada Muñiz.
Algunas situaciones que explican este descalabro son que: en las capillas 1 y 2 hay filtraciones en los techos y cuando llueve no se pueden realizar velatorios en las mismas, pero también existen goteras en otras áreas; el lugar que se usa como auxiliar de cocina, no tiene vasos ni tasas, falta el herraje del servicio sanitario y en el almacén donde se guardan los ataúdes no tiene llavín y colocan una soga para cerrar la puerta.
Las coronas se confeccionan de forma deprimente, dan lástima ofrecérselas a los muertos, en primer lugar por la mala calidad de las flores que utilizan. Pero lo contraproducente resulta, que esta funeraria tenga el título de “Vanguardia Nacional” a pesar de todas las dificultades aquí relatadas.
Manzanillo, 11 de febrero de 2014.