Alberto de la Caridad Ramírez Baro es el progenitor y guía de una estirpe guerrera. Junto a sus dos hijos mayores, Alberto Antonio y Leonardo, conforman una falange santiaguera de la resistencia anticastrista cubana.
El 30 de noviembre de 2013 se integran a la célula de Santiago de Cuba del Partido Cuba Independiente y Democrática, hasta que a principios de marzo de 2014 deciden iniciar su propio camino, integrando junto a Miguel Ángel Martínez Ruano, Jorge Luis Martínez Ruano y Oscar Serguey Machado Garbey, el Comité de Ciudadanos Defensores de Derechos Humanos (CCDDH). Todos los integrantes tienen tatuado es su hombro derecho el logotipo de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
El 1 de mayo se suman a la marcha oficialista en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo y Grajales, en Santiago de Cuba, enarbolando pancartas con el emblema de la Declaración Universal de Derechos Humanos y otras con los lemas “CAMBIO ES REVOLUCION, ES CAMBIO”, “PAZ, VIOLENCIA CERO, YO ME NIEGO A LA VIOLENCIA”, “JUSTICIA, LIBERTAD Y DEMOCRACIA”, “SALARIOS JUSTOS” y “NO AL DESEMPLEO”, siendo detenidos con violencia y conducidos a la Unidad Policial de Micro 9, donde permanecieron durante doce horas en los infrahumanos calabozos castristas.
El 25 de junio protagonizaron una manifestación frente al Ministerio de la Construcción, en protesta por haber sido expulsados de sus puestos de trabajo por su activismo contestatario, siendo nuevamente arrestados con violencia y conducidos a la 3ra Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
El 26 de julio, en horas de la madrugada, colocan una pancarta frente a la Estación policial de Micro 9 que decía: 55 AÑOS DE ENGAÑOS, HAMBRE Y MISERIA.
“Sobre las diez de la mañana se personaron dos agentes de la policía política, sin orden de detención, invadiendo mi domicilio con gas pimienta, destruyendo a golpes la puerta de entrada, penetrando sin autorización del dueño”, testimonia Alberto Antonio Ramírez Odio.
“Me halaron por el brazo, y cuando les dije que no iría a ninguna parte sin un documento oficial me dijeron que iría por las buenas o por las malas”, recuerda Leonardo de ese día.
Dos agentes de la Policía Nacional Revolucionaria, junto a otro de la policía política, se personan en la vivienda de Alberto Ramírez Baro, diciéndole que “tus hijos están ofreciendo resistencia al arresto”, según sus propias palabras.
Miguel Ángel Martínez Ruano fue el último en ser arrestado y conducido a la Unidad de la PNR. “Dos agentes de la policía política, sin portar orden de detención, acompañados por tres carros patrulleros, me dijeron que les acompañara, pues ya los demás estaban arrestados”, recuerda Martínez Ruano.
“En la actualidad estamos apoyando proyectos que involucran a la ciudadanía, a personas que no se definen como disidentes o miembros de organizaciones de derechos humanos; estos proyectos son la Campaña por Otra Cuba, Consenso Constitucional, Cuba EXIGE y la iniciativa contra la ley de peligrosidad”, agrega Alberto de la Caridad Ramírez Baro. Aspiramos a contribuir al empoderamiento ciudadano motivando su incorporación a iniciativas que permitan ejercer el derecho a participar en la vida política de la nación, algo que no forma parte de la realidad de nuestro país desde hace demasiado tiempo”, concluye Ramírez Baro.