Isabel F. Lantigua, Madrid.- El acto prometía ser especial, aunque por otros motivos. Era la primera vez que hablaba en el extranjero Berta Soler, la líder del movimientoDamas de Blanco -el grupo de mujeres que tras la ‘Primavera Negra’ de 2003 en Cuba sale todos los domingos a pedir la libertad de los presos políticos-. Y Esperanza Aguirre quería estar allí, en la Casa de América de Madrid, para apoyarla y clausurar la jornada.
Pero lo que en principio pintaba como un homenaje hacia esa mujer se convirtió en un boicot cuando varias personas partidarias del Gobierno de los hermanos Castro, dispersas por el auditorio, se pusieron en pieal grito de “¿pero no váis a admitir preguntas? ¡Defendéis la libertad y la democracia y no admitís preguntas!”. A lo que otros miembros presentes en la sala contestaron, también en pie y alzando la voz: “¡Fuera. Cuba sí, Castro no!”.
Uno de los que tomó la palabra fue el presidente de la Federación de Asociaciones de Cubanos emigrantes en España, Luis Pérez Hernández, que quiso dejar claro que “las Damas de Blanco no nos representan y no todos los exiliados somos disidentes”.
Aguirre ‘agradece’ la interrupción
El guirigay duró unos minutos y se produjo justo antes de que Esperanza Aguirre comenzara su intervención. Tras varios insultos y algún que otrozarandeo, la policía desalojó a algunas personas del auditorio y Aguirre comentó lo sucedido: “Estoy muy contenta de que la embajada de Cuba haya enviado a sus hombres a este acto y de que hayan podido expresarse aquí, cosa que las Damas de Blanco no pueden hacer en la isla porque el régimen y la tiranía de los hermanos Castro, que se prolonga ya durante 54 años, se lo impide”.
“Por eso las apoyo y me comprometo con estas mujeres, porque son las más destacadas defensoras de la libertad en la isla, porque su movimiento es uno de los que más molestan al régimen cubano. Berta Soler debe sentirse halagada de que nos interrumpan miembros de la embajada, eso es que les importa”, añadió.
Tras considerar que “los 54 años de comunismo y tiranía castrista han arruinado a un país que era de los más prósperos de América”, Esperanza Aguirre citó el caso de Ángel Carromero para poner un ejemplo de “la falta de libertades y de justicia en Cuba”. “No ha habido justicia en ese caso. Es intolerable la cantidad de irregularidades judiciales que se han cometido en el proceso sobre la muerte de los disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero“.
Por eso, ha continuado, “pido abiertamente una comisión internacional e imparcial para que investigue lo sucedido en el accidente. ¿Por qué hemos de creer la versión de un régimen que no ha dejado acceder a las pruebas, que no ha escuchado a los testigos, que no ha mostrado las autopsias de los cuerpos? Payá era uno de los disidentes más molestos. Ya había sido embestido por la policía política en anteriores ocasiones. No sería raro que esta vez también hubiera ocurrido así”.
Sobre la versión de los hechos que ha dado el dirigente de Nuevas Generaciones, Ángel Carromero, condenado a cuatro años por este suceso, Esperanza Aguirre la considera “muy verosímil”.