La policía política y los jenízaros de las brigadas de respuesta rápida, dejaron al opositor Manuel Martínez Velazco sin laptop, impresora, algunos libros y 300 CUC, (alrededor 500 dólares).
El despojo ocurrido en horas de la mañana del pasado día 16 de enero se suma a los que tienen lugar a lo largo y ancho del país con una infausta regularidad.
Cuenta el agredido que lo arrastraron unos 20 metros, mientras recibía una andanada de puñetazos y empellones.
Lo triste del caso, aparte del allanamiento de morada, el robo y la golpiza, es que no habrá consecuencias judiciales para los autores de esos delitos penados por las leyes vigentes.
Como ya es harto conocido, el que puede terminar en la cárcel es Martínez León, por transgredir el orden establecido por el Estado-partido.
Por ahora, parece que se ha librado del habitual juicio sin garantías como preámbulo de una condena a los años que determinan sus acusadores.
Así que podrá continuar con sus actividades prodemocráticas en la campaña #otro 18, que busca promover candidatos sin compromisos con el oficialismo a las elecciones del 2018, exponiéndose a nuevos decomisos y agresiones.
Raúl Castro ha dado muestras de sus preferencias por este tipo de medidas disuasivas. Con amenazas, actos de repudio y confiscaciones ha logrado la continuidad del modelo autoritario que preside desde el 2006.
El incidente abordado en estas líneas, ocurrido dentro de una pequeña casa, ubicada en la localidad de Velazco, en la provincia de Holguín describe los márgenes de la impunidad de los agentes al servicio del gobierno.
Un detalle que llama la atención en estas prácticas violatorias de los más elementales derechos humanos, es el aumento de la violencia verbal y física por parte de estos comandos parapoliciales, integrados por militantes del partido, militares jubilados, deportistas de alto rendimiento y ex presos comunes.
Resulta patético conocer que fueron tres las víctimas de este episodio. La esposa que imagino a punto de sufrir un colapso nervioso y la pequeña hija de 6 años, frente a lo que podría derivar en un trauma psicológico para toda su vida.
Pese a todo, Martínez León se niega a claudicar. Está convencido de la importancia en lo que hace a favor de un cambio pacífico hacia un sistema democrático.
El #otro 18, es sin dudas una de las iniciativas opositoras que suscita mayor preocupación en la élite de poder.
Por eso se sobreentiende que el régimen no escatimará medios con tal de evitar el éxito de los esfuerzos que se hacen en varias regiones del país para alentar la participación de candidatos independientes a los venideros comicios municipales.
Los paquetes de represalias están listos. La cárcel sigue siendo uno de sus componentes, aunque el general-presidente prefiera las incautaciones, las actas de advertencia y el concurso de las turbas con su pasión por el uso de la fuerza bruta.