En las últimas 72 horas el gobierno cubano ha organizado un operativo policial a lo largo y ancho de isla  encaminado a prohibir la asistencia a las distintas actividades  que con motivo de la visita de su santidad Benedicto XVI se realizaron en varias ciudades  cubanas.
El arresto de centenares de  activistas democráticos que han sido conducidos  a lugares desconocidos por sus familiares más cercanos  tiene todos los tintes del secuestro,  esta  grosera agresión al elemental derecho de asociación y de reunión no puede ser tolerado ni valorado como una señal de flexibilización. Es  todo lo contrario,
El asedio a las viviendas de personas que pretendían hacer uso de sus derechos no podrán ser utilizados como pruebas de una voluntad inexistente, por los que buscan  aproximarse  a La Habana a toda costa. El  bloqueo total a  las comunicaciones de las últimas horas, es una prueba irrefutable del control y de la manipulación absoluta a  que son sometidas  las libertades individuales.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos condena estos y solicita de los Gobiernos democráticos, Instituciones de Derechos Humanos  y personas de bien  la condena de  estas acciones represivas que son un atentado a la dignidad del ser humano.
                                                                                   Madrid 28 de marzo de 2012
 




