El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) considera que el anuncio de la apertura de Embajadas en Washington y La Habana es otro paso circunscrito al proceso encaminado a la normalización de las relaciones entre los dos gobiernos, algo que ha sido interpretado por la comunidad internacional de positivo.
No obstante, este proceso no ha producido hasta el momento ningún cambio sustancial en la cotidianidad de los cubanos, si bien se suma a la esperanza que necesitan quienes durante generaciones han visto sus derechos cercenados, su calidad de vida disminuida y estas propias esperanzas más de una vez frustradas.
Por tal motivo, reiteramos que todo proceso de diálogo o negociación con el gobierno de Cuba debe poner sobre la mesa el respeto a los derechos y las libertades de los cubanos. Hace solo unos días el propio Departamento de Estado de los Estados Unidos dio a conocer un informe que coloca a Cuba entre los países con peor desempeño en este ámbito, confirmando así la inveterada conducta del gobierno cubano como conculcador de los derechos y libertades de sus propios ciudadanos.
El OCDH considera que se debe avanzar hacia un escenario de reformas legales, políticas y económicas que conduzcan hacia un diálogo entre todos los cubanos, que respete, garantice y confirme la diversidad y pluralidad política del país.