En Güira de Melena, en las últimas semanas del mes de febrero la inseguridad en los establecimientos comerciales ha aumentado, de forma proporcional al incremento de delincuencia; así como la inefectividad policial.
En particular se han producido una serie de robos en las bodegas, que son comercios de venta al pueblo de productos normados por la libreta de racionamiento. Aunque hay que destacar que en estos momentos son algo simbólico, por la poca cantidad de artículos que se mantienen racionados y que se venden una vez al mes.
No obstante, cuando son atracadas por los bandidos, se ven afectadas las familias que adquieren allí un poquito de su canasta básica, porque no reponen en estas bodegas lo que se sustrajo.
Conversando con un trabajador de comercio, que no quiso ser identificado, nos comentó que en todas las reuniones de la Empresa de Comercio Minorista -a la que se subordinan las bodegas- se plantea que es imposible que a los dependientes de los establecimientos les cobren los productos robados.
Los administradores de bodegas y dependientes han sugerido que se realicen convenios con los cuerpos de vigilancia y protección, conocidos por las siglas CVP, del municipio, con el fin de que estos establecimientos sean custodiados y así se evitaría imponerle a la fuerza la responsabilidad material al trabajador del comercio. Añaden que sería más provechoso pagar por la seguridad de los centros que perder los pocos productos que le corresponden al pueblo.
Pero acostumbrados a las soluciones fáciles -que afecten a otro menos al Estado- las alternativas son que el trabajador adquiera la responsabilidad material o si se niega a pagarla rescindirle su empleo.
Nos relataba también este trabajador, que como variante para este problema, se sabe de algunos bodegueros que han llegado a un acuerdo con los consumidores de sus establecimientos, los que aportan dos pesos mensuales (moneda nacional cup), por núcleo familiar; para poder contratar un vigilante nocturno que cuide la bodega, que se convierte en patrimonio social. Aunque de todas formas ello es ilegal, porque el custodio –al ser un trabajador por la izquierda- no tiene responsabilidad ante cualquier suceso, pero es una alternativa para paliar un poco esta situación.
Los centros de venta de alimentos, cigarros y bebidas, también son atracados, pero están cogiendo otros aires, ya que rompen –con toda impunidad- ventanas y puertas para entrar, como por ejemplo en la Cadena Oro Negro, la Soda Becerra; o en la Tienda Recaudadora de Divisas (TRD) conocida como quiosco de La Línea. En ambos lugares las ventas se realizan en cuc (peso cubano convertible), sin que hasta fecha la policía municipal haya podido hacer algo. Lo cierto es que continúan los robos.
Güira de Melena, 14 de marzo de 2015.