Aun permanecen en prisión cinco de los 11 jóvenes cubanos que el 3 de abril de 2003 intentaron desviar una lancha de pasajeros desde la Bahía de la Habana, hacia la Florida.
En un juicio sumarísimo, celebrado el 8 de abril, tres de ellos fueron condenados a muerte, sentencia ejecutada el 11 del mismo mes. Les impusieron cadena perpetua a Harold Alcalá Aramburo, Ramón Henry Grillo, Yoany Tomas González y Maykel Delgado Aramburo, recluidos en el Combinado del Este, mientras que Wilmer Ledea Pérez, le reservaron tres décadas en la cárcel de Guanajay.
Las condenas son desmedidas, pues se trata de un hecho fracasado sin muertos ni heridos; los fallos del Tribunal y la premura en la ejecución, coincidieron con la denominada Primavera Negra de Cuba, que puso tras las rejas a 75 opositores pacíficos -15 por cada uno de los espías del régimen condenados en los Estados Unidos de América- lo cual demuestra la supeditación del sistema jurídico insular, a los dictámenes del dictador que rige los destinos de la nación hace más de medio siglo.
A los cinco espías cubanos los juzgaron dos años después de ser detenidos, con todas la garantías e independencias del sistema jurídico americano, que ha accedido a varias revisiones de causas; mientras que a los cinco prisioneros de la lancha “Baraguá” se les han negado tres de las revisiones que los familiares han hecho, además de cartas dirigida a la Fiscalía General de la República, Raúl Castro, Delia Soto del Valle, (esposa de Fidel Castro), de las que aún no se han recibido respuestas.
Los espías son representados por abogados pagados por la dictadura, y sus familiares viajan, hacen campañas y gozan de prebendas oficiales; mientras que los Cinco de Baraguá apenas pueden recibir la visita de sus allegados.
Estas madres lo único que pueden hacer es denunciar, y escribir, para que el mundo sepa a través de sus revelaciones por lo que sus hijos están pasando. No pueden viajar para hacer campaña porque para eso hace falta recursos y una carta de invitación que no tienen, o de lo contrario, poder contratar un abogado internacional, porque los de Cuba son marionetas del sistema jurídico.
¿Quiénes son los jóvenes que intentaron escapar de la isla? ¿En que condiciones permanecen tras las rejas? ¿Por qué se ensañan con ellos los carceleros del Combinado del Este, donde están internados desde la primavera del 2003?
Hace 10 años y 4 meses se encuentran confinados en el área especial del 47 (Celdas de Castigo) en condiciones infrahumanas, Harold tiene varias enfermedades, y lo único que puede comer es frutas, ya que la mayoría de las comidas le hacen daño; a Maykel hace poco le diagnosticaron una insuficiencia venosa que sin medicamentos puede llegar a tener que usar silla de ruedas. La familia tiene que llevarle las vendas elásticas que le mandaron pues en la prisión no las hay.
El Mayor Denis jefe de la Unidad del 47, recientemente, los amenazó de muerte, los familiares han sufrido en varias ocasiones humillaciones por parte de los guardias a la hora de pasar a la visita
Al repartir los trozos del pastel ordenado por Fidel Castro el Tribunal le echó manos a un supuesto delito de terrorismo, lo cual no justifica las largas condenas que sufren los jóvenes que intentaron escapar de la isla. Los familiares de los Cinco Prisioneros “Baraguá” del castrismo esperan justicia. Ojalá sea pronto.
La Habana, 28 de setiembre de 2013.