Martes , 27 Junio 2017
Disidente de dos dictaduras

Disidente de dos dictaduras

El disidente Óscar Espinosa Chepe, que murió el lunes en un hospital de Madrid a los 72 años, provenía de las juventudes del antiguo Partido Socialista de Cuba (Comunista) y fue víctima de dos virtudes perseguidas por el totalitarismo con asiduidad, ensañamiento y la Policía: tenía criterios propios y coraje para defenderlos en debates personales y con sus artículos periodísticos.

El hombre, nacido en la ciudad de Cienfuegos, en el centro de la isla, en 1941, se vinculó en sus años de estudiante de secundaria a la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista y fue perseguido y encarcelado. Tan pronto como Fidel Castro tomó el poder en enero de 1959, comenzó a trabajar en el recién fundado Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INRA), al tiempo que hacía la carrera de Economía en la Universidad.

A Espinosa Chepe lo nombraron, en 1965, asesor económico en la oficina del entonces Primer Ministro de Cuba, Fidel Castro. Allí, a los tres años, por expresar opiniones contrarias a ciertas decisiones de la jefatura, fue acusado de «diversionismo ideológico» y condenado a recoger guano de murciélagos en unas cuevas de Pinar del Río y a realizar labores como obrero agrícola integrado a un batallón de presos comunes.

El dirigente que le asignó ese destino, recordaba luego el economista, le dijo «te vamos a mandar a hacer una acción heroica para que te reformes, porque lo que pasa es que tú nunca has trabajado duro».

Hacia 1970, otros jefes lo consideraron reformado y lo llevaron a la plantilla del Comité Estatal de Colaboración Económica. En 1989 era consejero de la misión diplomática cubana en Belgrado cuando lo llamaron a La Habana y lo echaron del servicio exterior, al parecer, por su excesivo entusiasmo por la Perestroika de Mijail Gorbachov.

De todas formas me querían sacar de allí, escribió Espinosa Chepe, «ya Fidel (Castro) había estado en Belgrado y me había visto. Por la cara que puso fue evidente que no le gustó mi presencia».

A su regreso a Cuba, fue a parar a una oscura oficina del Banco Nacional. En ese sitio le hicieron un juicio político y lo despidieron acusado de actuar como un «sujeto contrarrevolucionario». En 1992, comenzó decir lo que pensaba en unos artículos que copiaba en la máquina de escribir para repartirlos entre los amigos.

Espinosa Chepe ha sido, en los últimos años, una referencia confiable sobre la realidad de la economía cubana. En cada pieza estaba la brillantez de su análisis y el aliento del testimonio. Sus notas siempre fueron agudas, bien argumentadas, escritas en un tono sereno, moderado, pero con el cuchillo enterrado hasta el cabo. Hace dos años publicó su libro Cambios en Cuba, pocos limitados y tardíos.

En 2003 lo condenaron a 20 años de cárcel durante la llamada Primavera Negra. Lo enviaron directamente a la prisión de Guantánamo. Padecía de una grave afección hepática. Pasó 24 meses encerrado y fue liberado en noviembre de 2004 por sus problemas de salud. Nunca quiso salir de Cuba. Aceptó en marzo pasado venir a España a someterse a un tratamiento sólo con la garantía de que la dictadura le permitiría volver a su país. No pudo.

Óscar Espinosa Chepe nació en Cienfuegos (Cuba) el 29 de noviembre de 1940 y murió en Cercedilla (Madrid) el 23 de septiembre de 2013.

[Publicado en elmundo.es]


 

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