Daniel Hodelin Ferrer, jefe de uno de los núcleos familiares afectados por el derrumbe de un viejo edificio, ocurrido el 23 de septiembre 2013 en el municipio 10 de Octubre, en La Habana, manifiesta a este reportero que nueve de las familias afectadas ya tienen su vivienda, mientras la suya, integrada por su esposa y dos niñas pequeñas, solo ha recibido ofertas en los infernales “albergues”, nombre con el que el pueblo ridiculiza los promiscuos y marginales alojamientos eufemísticamente nombrados por el oficialismo Comunidades de Tránsito.
Agrega Hodelin Ferrer que esa discriminación con su familia solo puede explicarse como represalia por haber manifestado, en un vídeo que circula en internet, que el gobierno cubano es asesino, nombrando directamente a Fidel y Raúl Castro. La politización de su caso se hace patente con la presencia de oficiales de la policía política en las inmediaciones de la vivienda de su hermano, donde está recibiendo refugio temporal.
Sobre la persona atrapada bajo los escombros, Isabel María Fernández (Chavela) de 50 años de edad, nos comunica que fue extraída treinta y seis horas después del suceso, reportando Medicina Legal que había fallecido cinco horas antes del rescate.
La indolencia y la nulidad de las autoridades castristas, conocedoras de la situación crítica del edificio colapsado, se han cobrado otra vida, dando lugar a preguntarnos cuántas vidas más de cubanos de a pie se perderán antes que Cuba se libere de esta plaga de ineptos e irresponsables que nos desgobiernan desde hace más de medio siglo.