La casa de Juliet de la Caridad Pérez Rigo continúa derrumbándose por partes y las autoridades cubanas no hacen nada al respecto, a pesar, de tener seis meses de gestación.
“En el Consejo de Estado me dijeron que tenía que esperar a que mi caso pasara al Consejo Provincial y todavía estoy esperando respuesta”.
Según informa Juliet, quien reside con dos menores de edad en avenida 51 entre 116 y 118 número 11607 en el municipio capitalino de Marianao, la batalla comenzó en el año 1998, luego de que se desplomara la terraza trasera de su vivienda. Ante el eminente peligro, desde el mismo instante en que ocurrió el siniestro, su madre María Victoria Pérez Rigo comenzó a gestionar ante el Departamento Nacional de la Vivienda para que el gobierno cubano le diera alguna ayuda para reconstruir su casa o le diera una nueva.
En un principio, le aprobaron un pequeño subsidio, que no les alcanzó ni para el comienzo de la restauración. Después de varios años de espera, el gobierno decide aprobarle en el 2014 otro subsidio más grande, el cual le fue retirado ante el repentino fallecimiento de la madre de Juliet en el mes de julio, quien se encontraba enferma de cáncer.
Un mes después de la muerte, se desploma uno de los cuartos de la vivienda, a causa de una fuerte lluvia, produciéndole además averías en las tuberías del baño y la cocina, quedando estos inutilizables.
Ante tales situaciones Judit Rodríguez Pérez, hermana de Juliet, alega que enviaron cartas a diferentes instituciones gubernamentales, recibiendo como respuesta, una pequeña visita por parte de los jefes del Gobierno Municipal, Provincial, administrativos del Ministerio de la construcción etc. y nadie le ha dado solución al problema.
“Yo tengo un embarazo de alto riesgo… y no hemos tenido respuesta de nada… ¿es que a nadie le importa la vida de un bebe que aún ni a nacido?” añade Juliet.
La Habana.