Bajo un estricto control y con la normativa de cuatro libras al mes por consumidor, las cuales se ofertarán a través de la libreta de racionamiento, comenzó este viernes la venta de papas en mercados de la capital.
“Este mes serán cuatro libras, pero el otro mes serán seis y así hasta llegar a ocho, que será la cifra tope que ofertaremos por consumidor cada mes”, refirió a CubaNet un dependiente consultado, bajo condición de anonimato.
Atendiendo al alto grado de insatisfacción generado dentro de la población cubana por la nueva medida llevada a cabo por el estado, y ante la amplia gama de opiniones al respecto, Misceláneas recorrió algunos mercados y recogió las impresiones de los consumidores.
Rosa Márquez Prieto, consultada en las afueras del mercado de Palatino y San Carlo, en el municipio Cerro, señaló a esta revista, que la nueva medida tomada por el estado, era como regresar al pasado.
“Esta medida me recuerda todas las dificultades que siempre vivimos los cubanos para todo, en vez de adelantar, nos atrasamos, esto ya lo vivimos hace un tiempo atrás, la felicidad en Cuba dura poco, y te aseguro, sin temor a equivocarme, que esto también es culpa del bloqueo”, dijo.
Alfredo San Miguel destacó, que la situación de la venta de papas era ya un tema bastante bochornoso para los residentes en la isla.
“Todos los años es un problema diferente con la papa, ya no saben que van a inventar para justificarse por la falta del tubérculo, primero que si no hay semillas, luego que si hay sequía, y ahora la vuelven a poner por la libreta, y para colmo, una vez al mes, lo que hace falta es que la acaben de quitar y no la comercialicen más, para ver si nos evitamos el estrés”, advirtió Alfredo.
Andrea Corrales advierte, que desearía que la libreta de abastecimiento desapareciera, y que todos los productos necesarios fueran vendidos por el estado de manera liberada.
“Estas colas no hay quien las soporte, tienes que estar un montón de horas aquí parado para comprar un poquito de papa, que se te acaban en dos días, y te la dan para el mes entero. Así es con todo. Yo sueño con el día en que no tenga que usar más la libreta de la comida, claro, para eso tendrían que mejorar los salarios también, porque con lo que pagan, si quitan la libreta, nos morimos de hambre la mayoría de los cubanos; aquí se trabaja para comer, cuando debería ser al contrario”, indica.
Mario Miranda García asegura, que el gobierno con la implementación de sus medidas, en aras de mejorar, lo que hace es empeorar las cosas.
“Según tengo entendido, la idea de regresar la papa a la libreta es con el fin de acabar con los revendedores, y para que todos podamos adquirir el producto, pero al final, no se resuelve nada, ya que siempre va a existir el contrabando, la necesidad es demasiada (…) mira lo que pasó con los boteros (taxis), tratando de arreglar el problema, lo que sucedió fue que se empeoró la cosa, porque en la actualidad, no hay ni guagua, ni boteros”, refiere Mario.
Edenia Favier, alega, que normar la venta de la papa le parece bien, pero resalta, que deberían aumentar la cantidad de libras que dan por cada persona.
“Como es sólo una vez al mes, creo que deberían ser, al menos, 15 o 20 libras por persona, ¡oye, porque cuatro libras no es nada!, meterse una cola para comer papa un día al mes, no es justo, yo sé que en los frigoríficos las toneladas de papas se echan a perder”, dijo.