Diputados y diputadas al Parlamento Europeo.
Es para mí un deber y un honor como Premio Sajarov estar presente aquí ante ustedes, para transmitirles mis inquietudes y propuestas en aras de conseguir un Acuerdo Bilateral entre la Unión Europea y Cuba que logre el objetivo que todos deseamos, es decir la democratización de Cuba como resultado de la defensa y respeto de los Derechos Humanos, como base de la convivencia, el progreso y la libertad.
La Unión Europea ha sido y es un garante de la defensa de los mismos, y así debe seguir por encima de cualquier otra consideración. Ahí radica el gran prestigio del que goza universalmente.
La Unión Europea es un actor esencial, especialmente en esta hora confusa de la historia de Cuba. Para el Régimen Cubano; porque necesita de sus recursos y legitimación, especialmente ahora que ve finalizar la subvención venezolana. Mientras que para los Demócratas Cubanos; lo importante es la defensa de los valores que la Unión Europea representa.
Algunos creen que el cambio en Cuba vendrá por la vía económica. Respetamos a quienes piensan así, sin embargo, la economía cubana está controlada por una Élite Familiar y Militar que maneja todo el aparato financiero, económico y comercial. Es por ello, que las supuestas reformas, inclusive en el ámbito económico, son muy pobres mostrando la esencia represiva del régimen totalitario, al implementar una ofensiva contra los pequeños empresarios que ellos llaman eufemísticamente Cuentapropistas. Por eso también se han negado a recibir créditos para fomentar a pequeños empresarios. Cuando hablamos aquí, el gobierno cubano realiza una oleada represiva y de cierre de los pequeños negocios de cuentapropistas.
La Unión Europea debería de garantizar el desarrollo de los pequeños empresarios y no sustentar al régimen cubano. Con la legislación actual que viene respetada en el Acuerdo, solo será el gobierno quién controle la economía cubana.
Quiero hacer una especial referencia a la situación de los trabajadores cubanos, cuyos derechos laborales y sindicales son conculcados y violados sistemáticamente. Esto sucede entre otros muchos países, en Portugal, donde médicos cubanos reciben un pequeño porcentaje, entre 3 y el 7% de los salarios que han acordado ambos gobiernos. Esto es explotación esclava en pleno siglo XXI.
¿Cómo es posible que los sindicatos, partidos políticos u otras instituciones europeas, cuya esencia es la defensa de los derechos de los trabajadores, permanezcan indiferentes ante esta realidad que ni siquiera es mencionada en el Acuerdo?
La Unión Europea debería de entender que los códigos éticos y políticos de su interlocutor, es decir del gobierno cubano, no son fiables, ya que más de una vez han incumplido con lo acordado, por ejemplo, en los Pactos firmados con Naciones Unidas y la OIT, entre muchos otros.
Es un contrasentido, que el Acuerdo en su Artículo Primero proclame, que las partes defenderán los Derechos Humanos y el Estado de Derecho, y a renglón seguido valide el marco jurídico del actual régimen cubano, espejo de las peores legislaciones estalinistas que han existido.
En nuestra visita hemos podido constatar, que no ha habido consultas a los eurodiputados durante el desarrollo del contenido del Acuerdo, con lo que entendemos que esta falta de transparencia por parte del gobierno cubano y de información por parte del Servicio Europeo de Asuntos Externos afecta a la credibilidad de todas las instituciones europeas.
Señores diputados, mientras se ha estado negociando este Acuerdo, el gobierno cubano ha amenazado a activistas el Centro de Formación “Convivencia”, en Pinar del Rio.
Mientras se negociaba el Acuerdo, las “Damas de Blanco” continuaron siendo golpeadas, en todo el país, cada domingo.
Mientras se negociaba el Acuerdo, los activistas pro democráticos de “Todos Marchamos” siguieron siendo golpeados, en La Habana.
Mientras se negociaba el Acuerdo, la Consultaría Jurídica Independiente “CUBALEX” ha sido asaltada y confiscados sus medios de trabajo, en La Habana.
Mientras se negociaba el Acuerdo, los militantes del “Foro Antitotalitario Unido” fueron golpeados por repartir alimentos y reconstruirles las casas a los más necesitados, en Villa Clara.
Mientras se negociaba el Acuerdo, militantes de la “Unión Patriótica de Cuba”, fueron arrestados, abandonados amarrados de pies y manos encima de hormigueros y estuvieron a punto de morir por intoxicación en Santiago de Cuba.
Este comportamiento del gobierno cubano se corresponde con las conductas de los bandidos y villanos. Ustedes son personas de bien que actúan de buena fe. De ahí una mayor necesidad de que cualquier Acuerdo con las autoridades cubanas defina bien los plazos y compromisos, así como las consecuencias de no cumplirlos. Algo de lo que adolece este documento.
En estos días; una pregunta es recurrente en mi mente y en mi conciencia, ¿Qué tendría que decirle a los eurodiputados? Ya que ustedes no pueden modificar este Acuerdo, por favor, Voten NO, para que se renegocie un acuerdo legítimo.
Muchas gracias por su atención y confío que estas consideraciones no caigan en saco roto.
Vivan la Libertad y la Democracia para Cuba, como la disfrutan los países que componen la Unión Europea.
Licenciado en Psicología
Guillermo Fariñas Hernández
Premio Andrei Sajarov del Parlamento Europeo