El Medio ambiente es un sistema complejo y dinámico de interrelaciones ecológicas, socioeconómicas y culturales, que evoluciona a través del proceso histórico de la sociedad, abarca la naturaleza, la sociedad, el patrimonio histórico-cultural, lo creado por la humanidad, la propia humanidad, y como elemento de gran importancia las relaciones sociales y la cultura. Esta interpretación de su contenido explica que su estudio, tratamiento y manejo, debe caracterizarse por la integralidad y el vínculo con los procesos de desarrollo.
Existen muchos contaminantes provenientes de fuentes naturales, pero es la contaminación proveniente de la actividad industrial, agrícola, urbana y comercial, la responsable de la mayoría de los problemas de degradación ambiental. La disposición final de los desechos de la actividad humana se ha convertido en un serio problema y una de las principales causas del deterioro de la calidad del aire y las aguas. Son varias las causas que conllevan a la pérdida de la Diversidad biológica, entre ellas se destacan las relacionadas directamente con: la destrucción de ecosistemas como los Arrecifes Coralinos, los bancos de Algas, Pastos marinos y manglares.
Se estima que dos tercios de todas las especies del planeta podrían desaparecer dentro de los próximos 100 años.
Los cálculos arrojan que el Mar aumenta el nivel en el mundo de uno a dos milímetros anuales. Incluso Cuba no escapa a este fenómeno. Según datos de la estación mareográfica de Siboney en Ciudad de La Habana, en los últimos 40 años el nivel del mar en el litoral capitalino ha ascendido 2,14 milímetros por año. Tan solo este dato basta para calcular que, de seguir esta tendencia, en unos cien años el nivel del mar al borde de la capital habría ascendido uno o dos metros.
Todos estos daños producidos por la contaminación que afecta al medio ambiente influyen de forma negativa en el mundo en general. Pero para los países que son islas estos perjuicios se agravan, en el caso de Cuba donde todas las aguas utilizadas en el consumo humano y la industria son vertidas directamente al mar sin antes ser tratadas en plantas purificadoras de aguas residuales, esta acción tiene efectos visibles y medibles, trayendo consigo que cada año se alejen más las zonas de pesca del territorio nacional.
Producto a la ruptura de la cadena alimenticia marina por los contaminantes existe la desaparición de especies que forman parte de la alimentación del pueblo cubano, otro elemento que agudiza esta situación es la poca disponibilidad de embarcaciones destinadas a la captura de los peces para el consumo nacional. Observándose que el mayor interés del estado es la pesca de especies como la langosta destinada a la exportación y al consumo del turismo, así la población cubana continúa careciendo de los alimentos que se extraen del mar.
