El miércoles se ha convertido en un verdadero día atravesado, desde el 19 de noviembre y con excepción del pasado, cuando la semana llega a este día, no se permite la reunión de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
Hasta el día 5, por cierto “Miércoles de Ceniza” e inicio de la cuaresma, el espectáculo en la puerta del edificio de mi casa era impresionante, decenas de policías, mujeres y hombres, todos visibles, que traían el comentario de cualquier transeúnte que se preguntaba: “¿Qué estará pasando?” Pero esta etapa quedó superada, los arrestos se hacen por dos o tres oficiales y algunos cooperantes de la policía política, todos vestidos de civil, que se encuentran escondidos o conversando amigablemente con la dependienta que atiende el guardabolsos de la tienda de divisas que hay en los bajos, o sentados en la escalera exterior.
Cualquiera diría que no está pasando algo en el edificio, pero sin embargo, ocurre. Un total de quince arrestos fueron reportadas el día en cuestión:
1.- Juan Carlos Díaz Fonseca
2.- Judith Muñiz Peraza
3.- Alejandro Domínguez Moreno
4.- Rodrigo Alberto Rodríguez Verdecia
5.- Billy Joe Landa Linares
6.- Juliet Michelena Díaz
7.- Aramis Lázaro Sáez Sánchez
8.- José Antonio Sieres Ramallo
9.- Danaisi Muñiz López
Todos ellos conducidos en autos patrullas, en particular el No.666 hasta lugares lejanos de sus casas.
Dos mujeres fueron arrestadas a la salida de su vivienda, en el poblado de Güira de Melena, provincia de Artemisa: Marta Domínguez Calero (10) y Yuleidy López González (11), conducidas a la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de su municipio; las tuvieron sentadas en una oficina desde las 8 y 30 de la mañana hasta las 2 y 45 de la tarde, no sin antes ponerles sendas multas de 30 pesos, porque una de ellas le habló alto a una mujer policía.
A Bárbara Fernández Barrera (12 y 13) y Misael Aguilar Hernández (14 y 15) cuando los arrestaron en la puerta del edificio los condujeron para la Unidad de la PNR sita en Infanta y Manglar. Allí permanecieron desde las 10 y 30 de la mañana hasta las 3 y 30 de la tarde. Cuando los liberaron me llamaron por teléfono y les orienté esperar a Arnaldo en el parque de Infanta y Manglar, pues él vive cerca y pensé ellos estaban sin desayunar ni almorzar, para que al menos tomaran un café antes de ir para Artemisa. Como oyen el teléfono constantemente, los volvieron a detener en ese parque y los soltaron en el Wajay.
La percepción de todos los comunicadores es que la policía uniformada está cansada de estas situaciones, tanto los que tienen que realizar el arresto como los de las Unidades de la PNR donde dejan depositados a los disidentes y a veces la Seguridad del Estado se olvida de ellos.
No obstante la respuesta que han dado los miembros de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios es firme, todos vienen a la reunión aunque saben que los van a arrestar. En esta ocasión no les permitieron pararse frente al “Balcón de los Helechos”.
La Habana, 6 de febrero de 2014.