En el año 2018, según declaraciones propias, el gobernante cubano Raúl Castro dejará la jefatura del Gobierno; ha prometido para esa fecha, además, una nueva ley electoral. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos, adelantándose a ese escenario, ha comenzado a trabajar con ciudadanos, organizaciones y activistas de la isla para la pre-selección y preparación de pre-candidatos en todo el territorio nacional, con vistas a participar en las próximas elecciones.
Con dicho propósito, se celebró en Madrid el Seminario “Desafío electoral cubano”, que contó con la participación de activistas y opositores de diversos sectores de la isla. En el evento se discutieron distintas estrategias de formación, información y promoción de esta iniciativa conjunta, y se aprobaron propuestas de carácter jurídico para que sean tenidas en cuenta, incluidas en el debate social de la isla así como en las agendas de la Unión Europea y Estados Unidos en sus negociaciones con el gobierno cubano.
Las propuestas hechas desde la Sociedad Civil fueron, entre otras:
-Exigir que el proceso electoral sea plural, con igualdad de condiciones y transparente, que posibilite la libre concurrencia y la participación ciudadana.
– Exigir la eliminación de las comisiones de candidatura, permitiendo la libre postulación de candidatos a delegados a las asambleas provinciales y candidatos a delegados a la asamblea nacional y se permita el voto secreto en las asambleas de nominación de candidatos a las circunscripciones y municipios;
-Demandar que las personas que son Diputados a las Asambleas Nacional y Provincial no puedan participar dos veces en el mismo órgano.
-Que se legalice la realización de Campañas Electorales y que se eliminen las “Campañas Negativas” con medios y recursos del Estado.
-Que se permita la participación de Observadores imparciales y se cree la figura del interventor para velar por los intereses de todos los candidatos.
Se estableció además un cronograma de ejecución y se identificaron vías y métodos para incentivar la participación ciudadana y el apoyo de organizaciones en la isla, que ya se ha comenzado a impulsar y se extenderá durante los próximos años. Entre las acciones consideradas, destacan la creación de una Red de nacional de Gestores y Facilitadores; la realización de talleres de capacitación a facilitadores de la campaña tanto en Cuba como en el extranjero; los Cursos de formación específicos en Demoscopia, estudios de opinión, asociacionismo, políticas públicas, etc.; y especialmente las Campañas de información a los ciudadanos con mensajes cercanos a sus necesidades y las nuevas posibilidades que se abrirán al lograr un cambio.
Esta iniciativa necesita de un importante apoyo mediático informativo, que acompañe y recoja los avances e informe de los detalles de su desarrollo y así propicie un clima de mínima seguridad para los que en ese entorno hostil decidan ejercitar su prerrogativa ciudadana.
Los que impulsamos estas iniciativas hacemos énfasis en que este es un proceso participativo, abierto a todas las personas y organizaciones que deseen impulsar sus candidaturas o apoyar de algún modo las acciones concertadas; que se articulará con todas las iniciativas plurales de carácter social y electoral.
Hacemos un llamado para que las propuestas de reformas y el proceso de participación ciudadana sean asumidos por todos los que deseamos para Cuba un futuro mejor.
Esta es una tarea de todos los cubanos que, en una nueva disyuntiva, debemos decidir si la solución es ponernos a llorar sobre la leche derramada o intentar cambiar las cosas; tenemos ahora ante nosotros la posibilidad de incidir si construimos una tendencia vigorosa que obligue a la modificación del sistema o evidencie la inexistencia de una voluntad de cambio en el gobierno cubano.
Nuestra actuación no puede legitimar el “socialismo o muerte”, nuestra conducta no puede ser asumir que no hay vida después del sistema. Exhortamos a todos los cubanos disponibles y dispuestos a participar en esta iniciativa, no por una sigla o una ideología determinada o un color político, sino por la idea compartida de hacer una nación mejor, donde nuestros hijos merecen tener esperanza.
Exhortamos además a exigir que, en los diálogos que actualmente sostienen los gobiernos de los Estados Unidos y la Unión Europea con el gobierno cubano, se incluyan estas demandas que se corresponden con las expectativas generadas por la modificación del escenario político.
Observatorio Cubano de Derechos Humanos.