Martes , 27 Junio 2017

Un espacio para la artesanía

Los artesanos de la localidad de San Antonio de los Baños, en la provincia de Artemisa, no tenían un sitio donde exponer sus obras y desde hace un corto tiempo -al parecer- se les ha permitido instalarse los sábados en el Parque Central de este municipio, casi siempre en horario de la mañana.

Esto es algo que permite mejorar la comercialización de sus obras, porque la mayoría de los que trabajan la artesanía en el municipio, con esta decisión –ahora- han podido encontrar un espacio en el Parque Central para exponer y vender sus trabajos.

La generalidad de estas personas hace sus obras de un modo bastante rústico y con las materias primas más sorprendentes para cualquiera imaginación. Es importante señalar que el quórum de los que se ven allí exponiendo lo que manufacturan, lo forman personas son de la tercera edad, muy acorde con la situación general que existe en el país de envejecimiento poblacional; así como una muestra de que las tradiciones que antes se heredaban de una generación a otra, han dejado de hacerlo.

Estas artesanías son dignas de admirar, ya que se realizan con materias primas de deshechos en la mayoría de los casos. Por ejemplo, las flores están elaboradas con pomos plásticos; utilizan como base para confeccionar figuras, diferentes tipos de semillas; cuadros fabricados al relieve con plumas de aves y como es natural no faltan los adornos en papel maché vinculados con algún otro medio, como una base estructural de alambre.

La exhibición de los productos a la venta se hace también de una forma muy sencilla, utilizan mesas plegables, listones de madera, cajas vacías, etc., allí colocan los objetos que comercializan y las personas que pasan pueden verlos, tal y como si fuera una vidriera.

Esta es una opción bastante aceptada por la población donde quiera que se pueda utilizar un espacio de venta. En primer lugar, por los precios, porque siempre son competitivos con relación al Estado, que para mantener altas utilidades eleva el monto del costo de este tipo de mercancía que no es de primera necesidad; y también siempre la gente ha gustado esta clase de trabajo que da la posibilidad de adquirir algo no muy caro que puede convertirse en un regalo.

En esta localidad artemiseña existen varias personas con alguna inclinación a trabajar la artesanía, por lo que ahora que tienen un espacio para darse a conocer se puede suponer que aumente el trabajo que hacen y que se propague su arte, porque de manera lamentable estos artistas eran ignorados por el Estado y desconocidos por los pobladores de la comunidad, que no tenían la posibilidad de acceder a lo que ellos con sus manos diseñan.

Aunque por el momento van a estar allí en el parque solo una vez a la semana, es más que lo que tenían antes que era nada, por lo que se considera que es un paso adelante en el caso de estos trabajadores por cuenta propia, aunque en otras líneas de trabajo el Estado haya dado un paso atrás.

De todas formas, para los residentes en el Ariguanabo, las mañanas sabatinas ahora tienen un poco de colorido, porque en general la vida del cubano es bastante gris.

Artemisa, noviembre de 2016.


 

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