Cuba necesita una importante reforma penal.
El gobierno cubano anunció el indulto de 3 522 sancionados a privación de libertad. La medida ha sido presentada como un gesto ante la inminente llegada del Papa Francisco a la isla.
Para el Observatorio Cubano de Derechos Humanos esta es una medida positiva, pero insuficiente si tenemos en cuenta que continuarán en las cárceles decenas de cubanos condenados por razones políticas y otros cientos que permanecen con penas exorbitantes por delitos que en un país con una economía libre y productiva no existirían como tal.
Por ello creemos indispensable que el gobierno cubano, realice una profunda revisión y reforma de la justicia penal. Concretamente pedimos un cambio legislativo que entre otras cosas: garantice la independencia del sistema judicial; despenalice el ejercicio de los derechos y libertades políticas; limite la cantidad de tipos de delitos y que en consecuencia el derecho penal sólo intervenga ante los ataques graves a los bienes jurídicos más importantes, como plantea el principio de “intervención mínima”; y ponga punto final al condicionamiento político en la conducción de los procesos judiciales y el establecimiento de las penas.
Aunque la reforma que proponemos debe partir de una convicción política de cambio de las autoridades cubanas, creemos que la creciente cooperación técnica internacional con países europeos podría propiciar el apoyo de profesionales de estos estados en una reforma como la que proponemos.
Madrid, 12 de octubre de 2015