Antonio Augusto Villarreal Acosta, ex prisionero del Grupo de los 75, se suicidió este sábado en Miami. Tenía 63 años.
La policía halló el cuerpo sin vida de Villarreal en su apartamento en el barrio de la Pequeña Habana, dijo a Café Fuerte su hijo Tony Villarreal. Las circunstancias de su muerte son aún imprecisas y habrá que esperar por la autopsia para desentrañar lo sucedido.
Tony Villarreal, que reside en West Palm Beach, recibió una llamada telefónica de la Policía de Miami cerca de las cinco de la tarde del sábado. Un oficial le comunicaba del trágico descenlace, al parecer ocurrido en poco antes del mediodía
“La historia de mi padre ha sido como una película de terror”, declaró Tony. “Se sentía solo, abandonado por todos, estaba bajo tratamiento siquiátrico, pero nunca pensé que fuera a tomar una decisión tan radical”.
Su hijo viajó de inmediato desde la localidad de Wellington a Miami. En horas de la noche se produjo el levantamiento del cadáver del lugar.
Una bandera cubana
En su cuarto se encontró, sobre su cama, una bandera cubana, una imagen del Corazón de Jesús y otra de la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba. También estaba tendido el traje de prisionero que logró sacar del país, cuando fue enviado a España.
“Dejó también una carta que quedó en manos de la policía para proseguir la investigación del caso”, relató Tony. “Mi impresión es que él quería que lo enterraran con las cosas que dejó puestas sobre la cama”.
Villarreal padecía de severos trastornos nerviosos, que se agravaron en la prisión y recibía ayuda estatal por estar incapacitado para trabajar. Se había separado de su esposa, Silvia Aguado Alfonso, hacía un año y estaba viviendo solo.
Natural de Morón, actual provincia de Ciego de Avila, Villarreal tenía profundas convicciones religiosas que se afirmaron durante los siete años que pasó encarcelado. Se integró al movimiento opositor en 1992, y formó parte de la Coordinadora Obrera Cubana, el Frente Democrático Independiente, el Movimiento Democracia y el Proyecto Varela.
Activista del Proyecto Varela
Economista de profesión, fue detenido en la localidad de Corralillo, Villaclara, el 19 de marzo del 2003 durante la llamada Primavera Negra de Cuba. En un juicio sumario, resultó condenado a 15 años por promover el Proyecto Varela como activista del Movimiento Cristiano Liberación.
Tras el juicio fue enviado a la Prisión de Boniatico, en Santiago de Cuba, donde pasó más de un año en una celda tapiada. Luego fue trasladado a la prisión provincial La Pendiente, en Santa Clara.
Fue uno de los primeros presos del Grupo de los 75 en ser excarcelado. Viajó a España el 23 de julio de 2010, enfermo de dolencias renales, hipertensión arterial y trastornos síquicos. Bajó 20 kilos de peso durante su encierro. Un año después se radicó con su esposa y su hija Diana en Estados Unidos.
En una entrevista con CaféFuerte en el 2011, Villarreal no ocultó las huellas que le dejaron los siete años de cárcel.
Heridas de la prisión
“Lo que siempre me pregunto es quién va a responder por estas heridas, aun cuando logre sanarlas”, dijo. “La prisión acabó con mi vida”.
Lo sobreviven en Estados Unidos sus hijos Tony y Diana, y dos nietas. En España, su hijo Hansel y una nieta.
Villarreal es el segundo ex preso político -entre los enviados a España en el 2010- que decide quitarse la vida en el exilio. En abril del 2012 se suicidó en España el periodista e historiador Albert Santiago DuBouchet Hernández.
Es el tercero que fallece de los integrantes de la Causa de los 75. Con anterioridad murieron el activista Miguel Tamayo, en el 2007, y el economista y periodista Oscar Espinosa Chepe, el pasado septiembre.
Los funerales se anunciarán en una fecha próxima. Su familia y ex prisioneros políticos están solicitando el respaldo de la comunidad para poder darle honrosa sepultura en Miami.