El lunes 25 de agosto Carlos Álvarez, mi esposo, fue citado a la oficina del Poder Popular Municipal de Manzanillo, Granma, que está ubicada en Masó entre Martí y José Miguel Gómez. Allí fue entrevistado por el funcionario William Barrero y el primer secretario del Partido Comunista en el territorio, nombrado Vladimir Rodríguez Zambrano.
El objetivo de la reunión fue manifestarle que él no iba a conseguir trabajo, debido a mis actividades opositoras, por ser miembro de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
Producto del altercado en este lugar y por ser mi esposo cardiópata, presentó cifras tensionales elevadas y acudió al Hospital “Celia Sánchez Manduley”, donde no fue atendido adecuadamente.
Al día siguiente me presenté al Poder Popular para quejarme y no me quisieron recibir, por lo que el día 27 me dirigí a las oficinas del Partido Comunista Municipal, en la calle Villuendas #128, para manifestar mi inconformidad con lo que le hicieron a mi esposo.
Allí el secretario general del Partido, ya nombrado, me increpó y tuve una discusión con él; por lo que a las 3 de la tarde fui arrestada en mi casa por el oficial de la Seguridad del Estado que se hace llamar Mandiel y me trasladó en un auto patrulla de la Policía Nacional Revolucionaria, con el #538 hacia la Delegación del Ministerio del Interior ubicada en la calle 1ro. de Mayo.
Con sus métodos de costumbre me profirieron amenazas y ofensas por no respetar a las personalidades del municipio, posteriormente fui liberada.
Manzanillo, 30 de agosto de 2014.