Dania Virgen García
Desde el campamento CETEM, llamado el Bidot, en el municipio de Jimaguayú, en la Carretera Central, provincia Camagüey, los hermanos Eliuvis y Elier Moreno Pupo, denuncian los maltratos y las torturas sicológicas a que están sometidos los reclusos en ese penal
Aseguran las fuentes que el jefe del CETEM, el tte. coronel Rojas Castillo Martin, y el jefe de logística, el capitán Camilo, se llevan la comida de los reclusos para sus casas, y para alimentar a los puercos y demás animales que tienen detrás del campamento. A diario se roban más de 50 panes del desayuno, y comida, afirman los reclusos Eliuvis y Elier, que trabajan en la cocina,
El campamento alberga alrededor de 450 reclusos, que trabajan en la construcción y la agricultura. Alrededor de 200 son jóvenes, con edades entre 18 y 25 años.
En la agricultura trabajan cortando caña y marabú. El surco de caña es pagado a tres pesos en moneda nacional. Al mes les pagan de 40 a 50 pesos.
Los que trabajan en la construcción acumulan 1.500 pesos en moneda nacional, pero les pagan mensualmente de 200 a 300 pesos.
Atestiguan las fuentes que los reclusos son amenazados, que si no hacen lo que los jefes y funcionarios quieran son revocados por un año para la prisión.
Los ancianos son ubicados en cualquier trabajo dentro del campamento pero no les pagan salario alguno. Trabajan en la brigada de mantenimiento, y en el cuidado del corral de animales que tiene el jefe del penal.
Los hermanos Elier, y Eliuvis, alegan que cuando llegaron al CETEM, el jefe de la prisión, el teniente coronel Rojas, le comunicó al de logística que ellos eran terroristas, que tuviese cuidado que no le echaran vidrio a la comida, por lo que fueron ubicados en el área militar, donde trabajan a diario desde la cinco de la mañana hasta las diez de la noche, y son controlados y vigilados constantemente.